El entrenador del Girona FC, Míchel Sánchez, ha asegurado que el equipo tiene «muy poco que perder y mucho que ganar» este martes en la cuarta jornada de la fase de liga de la Liga de Campeones ante el PSV Eindhoven, un equipo «histórico» y que tiene «una capacidad de presión y de jugar hacia adelante muy alta», por lo que apeló a hacerles «girar hacia su portería y que corra hacia atrás».
«Mañana nosotros tenemos muy poco que perder y mucho que ganar. El PSV es un histórico, ganó la Copa de Europa. Nosotros venimos a competir y a hacer un gran partido. La gente joven está preparada; está preparada a nivel físico, a nivel mental pues ciertas dudas, algo normal porque no entrenan mucho con nosotros. Minsu, Selvi, Enric… son jugadores que nos que nos van a ayudar. Justin sale de lesión, tenemos muchas esperanzas puestas en él. Mañana da igual que el marcador vaya a favor o en contra, si el equipo necesita energía, son jugadores que nos van a ayudar», declaró en rueda de prensa.
El preparador madrileño aseguró que «no» se pone «a hacer números» para calcular con cuántos puntos podrían clasificarse para el Playoff. «Mañana queremos hacer un gran partido. Ya he hablado de la dificultad, porque el PSV lleva mucho tiempo sin perder aquí en su casa. Sé que no venimos con toda nuestra energía, porque ha habido un proceso de lesiones y de mucho minutaje, pero tenemos mentalidad para afrontar este partido con una gran versión de cada uno de nuestros jugadores para poder competir y poder ganar», subrayó.
«No miro más allá, porque la gente habla de ocho puntos, de nueve, de siete… Lo que sí quiero mañana es hacer un gran partido, porque estamos en un escenario perfecto, es un sueño para nosotros estar aquí, y cada jugador sabe que jugar la ‘Champions’ es especial. Vamos a tener esa motivación, esa mentalidad y esa ilusión, no porque sea un partido trascendental por los puntos, sino porque cada partido que juegue el Girona en ‘Champions’ no puede pasar desapercibido. Es un partido que tiene que quedar en la retina de nuestra gente, y ojalá se repita muchas veces, pero para eso hay que seguir creciendo, y crecer al ritmo que lo hizo este equipo en los últimos años no es fácil. Lo importante es que disfrutemos de este momento y que compitamos sabiendo que haber llegado aquí es muy difícil», continuó.
Además, advirtió del peligro del conjunto neerlandés. «El PSV Eindhoven lleva dos años y algo sin perder aquí, fíjate la dificultad de la que estamos hablando. Es un equipo que llevaba hasta el último fin de semana 10 partidos ganados en casa seguidos en su liga. Y en ‘Champions’ perdió el primero con la Juve, pero luego hizo dos muy buenos partidos, tanto contra el PSG como contra el Sporting», expresó.
Por eso, cree que el duelo será de «máxima dificultad». «Es un equipo muy intenso, con una capacidad de presión y de jugar hacia adelante muy alta, con un ritmo de juego muy alto y bueno. Hay que aguantar ese ritmo si queremos ser capaces de conseguir algo aquí. Llevamos una carga de minutos de muchos jugadores muy grande, pero creo que la mentalidad, la ilusión y la motivación de jugar este tipo de partidos pueden hacer que sigamos dando nuestra mejor versión. Debemos imponer el ritmo de juego, porque si no, no vamos a aguantar. Es un equipo que juega muy bien hacia adelante y que presiona muchísimo, necesitamos ser capaces de tener el balón y de girarles hacia su portería, que sea un equipo que corra hacia atrás», analizó.
En otro orden de cosas, el técnico del cuadro catalán cree que el hecho de que todos recuerden la temporada pasada que hizo el Girona es «un orgullo y algo bueno». «Evidentemente, estamos ahora en un proceso de mejora y de crecimiento con respecto al juego y sobre todo a nuestra manera de jugar. Queremos hacer las cosas bien para que este año podamos ser igual de reconocibles que el año pasado y que seamos un equipo muy compacto y competitivo», indicó.
También recordó que han tenido «más inconvenientes de los previstos» por estar en tres competiciones y por las lesiones. «Seguimos creyendo que esta temporada será buena y que seremos un equipo del que nuestra afición estará orgullosa. Seguramente la gente seguirá hablando bien de nosotros porque creemos en lo que hacemos y somos capaces de volver a hacerlo», apuntó.
También adelantó que ni Viktor Tsygankov ni Jhon Solís estarán disponibles. «Podríamos pensar que tanto Solís como Víktor podrían estar o están cerca, puede que para que el domingo vayan a estar. Forzarlos para mañana, viendo la situación en la que está el equipo, sería un poco negligente, porque el ritmo de juego que impone el PSV a nivel físico es increíble, y aguantar eso después de mucho tiempo parado no es fácil», explicó.
Así, considera que lo importante es «a nivel mental y de personalidad» hay muchos jugadores que están jugando ahora que tienen «esa capacidad de competir cada tres días». «Me está impresionando lo que están haciendo. Quiero que mañana sea un partido con esa personalidad, con esa mentalidad y con esa sensación de ser un equipo protagonista, y eso es lo que le pido a los jugadores. Recuperaremos gente poco a poco y seguramente después del parón veremos las cosas mucho más claras», aventuró.