El seleccionador de Francia, Didier Deschamps, ha asegurado que el equipo sacó adelante su partido de cuartos de final del Mundial de Catar ante Inglaterra (1-2) «con corazón y agallas», a pesar de haber «regalado dos penaltis», y ha indicado que «no es una sorpresa en absoluto» enfrentarse a Marruecos en semifinales.
«Prepararemos a conciencia el próximo partido, Marruecos merece todos los elogios. Quizás poca gente esperaba que llegase hasta semifinales, pero solo han recibido un gol en el torneo, así que verles aquí no es una sorpresa en absoluto», señaló en rueda de prensa.
Sobre el duelo, el preparador galo se mostró satisfecho de haber podido controlar el partido ante un equipo «muy fuerte física y técnicamente», sobre todo a pesar de haber «regalado dos penaltis» y «alguna falta al borde del área». «Mantuvimos la ventaja con corazón y agallas», afirmó.
Respecto a su futuro, Deschamps volvió a dejar en el aire su continuidad al frente de los ‘Bleus’. «Seré el entrenador para las semifinales, después ya veremos. Ya habrá tiempo para pensar en el futuro», finalizó.
