El entrenador del Shakhtar, Igor Jovicevic, reconoció este miércoles que a su equipo le faltó «experiencia» ante el «mejor equipo del mundo», aunque, a pesar de la derrota, no se van «con mal sabor de boca ni malas sensaciones», porque han «luchado» y han hecho «un papel digno».
«No era fácil preparar este partido, con diez horas de viaje. Lo mínimo que podíamos hacer era luchar. Hemos hecho un papel digno, pero el Real Madrid ha merecido ganar», analizó el técnico en la rueda de prensa posterior a la derrota (2-1) ante el Real Madrid.
Jovicevic advirtió de que la «falta de experiencia» fue clave en el partido, porque dio «vida al Real Madrid», un equipo «mortal en las transiciones». «Jugamos contra el mejor del mundo. Cuanto más juguemos estos partidos, más crecerá el equipo. En alguna fase hemos estado como ellos o mejor. Nuestro gol es la típica jugada nuestra, si pasa contra el mejor, pasará con los de menos nivel. Lo que no ha sido suficiente hoy puede serlo contra otros equipos», deseó.
«Éramos conscientes de su fortaleza, no hace falta que jueguen muy bien, tienen una calidad individual tremenda, dominan el tiempo perfectamente. No necesitan ser muy agresivos. Por nuestra falta de experiencia dimos facilidades, y te crean intranquilidad. Pero estos partidos te hacen crecer como equipo», insistió.
El técnico valoró el aplauso a su equipo del público del Bernabéu tras el pitido final, una afición que «sabe juzgar y respetar», después de que el Shakhtar lo haya dado «todo».
«Ni Vinicius ni Rodrygo eran lo que son hoy, todo es cuestión de estos partidos. Vinicius es ahora el mejor del mundo, o de los tres mejores, antes no era así. Hemos perdido, les damos la mano por su juego y la victoria, pero no nos deja un mal sabor de boca ni malas sensaciones. Al principio tuvimos nervios, pero luego competimos de tú a tú, nos pudimos meter dentro del partido», comparó la evolución de los delanteros brasileños con una posible progresión del Shakhtar.
Jovicevic confesó que les dijo a sus jugadores tras el encuentro que salieran «del templo del fútbol con la cabeza alta». «Lo mínimo que podemos hacer es luchar por nuestros aficionados, que están luchando por Ucrania. Tenemos esa responsabilidad civil de devolverles esa entrega y esa lucha», zanjó el técnico, que volvió al Bernabéu, después de su etapa como jugador del Real Madrid Castilla entre 1991 y 1995.
