El piloto español Isidre Esteve (Repsol Toyota Rally Team) logró este lunes el mejor resultado parcial de su carrera en una prueba del Campeonato del Mundo de Rally-Raid al finalizar en la sexta posición en la segunda etapa del Rally de Marruecos.
El catalán, junto a su copiloto Txema Villalobos, brillaron en los 315 kilómetros cronometrados entre Tan-Tan y El Aaiún con 315 kilómetros cronometrados, finalizando a 31 minutos y 16 segundos del ganador, el francés Sebastien Loeb (Bahrain Raid Extreme), y aupándose a la octava plaza de la general y en la de la categoría T1 de coches.
«Conseguir este resultado es fantástico. Estamos muy contentos, porque no es fácil con el nivel de pilotos que hay compitiendo, pero sobre todo me quedo con nuestro ritmo. Estamos corriendo mucho, nos estamos divirtiendo y el coche va muy bien. Y esto es mérito de todo el equipo, de Repsol, MGS, KH-7, Toyota y de toda la gente que lleva años apoyándonos», subrayó Esteve en declaraciones facilitadas por su equipo.
El de Oliana insistió que sin su coche actual no podrían ser «así de competitivos», pero dio mérito igualmente a los mecánicos que «han hecho un trabajo excelente en los test previos al Rally de Marruecos, especialmente con los frenos». «Y debo decir que por primera vez llevo un coche con el que freno donde quiero y cuando quiero. Va excelente», recalcó.
Esteve y Villalobos supieron mostrar su buena coordinación en una jornada donde disfrutaron de una mejor visibilidad que en la del domingo y en la que fue clave las buenas dotes de navegación del copiloto gerundense.
«Ha sido una etapa más bien rápida, pero con bastante navegación porque había mucho fuera pista y costaba orientarse. No hemos cometido ningún error, salvo un momento en el que nos ha pasado un Audi y le hemos seguido pensando que iba bien, aunque rápidamente Txema ha encontrado la pista correcta», advirtió Esteve.
El piloto ilerdense remarcó que acertaron cuando «llegando al final, había dos sitios difíciles» y que «la única pega» es que pincharon a diez kilómetros de meta y perdieron «parte de la ventaja» que habían conseguido.
