El base de la selección española de baloncesto Alberto Díaz recalcó que no se ve como un «símbolo» en el equipo, un papel que le reserva a Rudy Fernández, al que le gustaría parecerse «en energía», y afirmó que sabía que «unidos» podían optar a todo en el Eurobasket.
«No me veo como un símbolo, sólo he hecho un trabajo muy importante. Como símbolo está nuestro capitán que es el primero que con 37 años se tira a por los balones. El simple hecho de intentar parecerme a él en energía y ganas para mí es suficiente», afirmó Díaz en rueda de prensa en Madrid.
El jugador de Unicaja recordó que «la vida te puede cambiar en cualquier momento» y que a él le pasó «con una llamada» cuando tuvo que volver a la concentración por la lesión de Sergio Llull. «La vida baloncestística y la personal me han cambiado y ha sido increíble», subrayó.
Además, el andaluz admitió que uno «siempre sueña» con ganar una medalla como esta. «Es lo que quieres alcanzar, pero siempre lo haces con los pies en el suelo. Hemos ido paso a paso, pero mis compañeros y yo soñamos con esto y lo hemos conseguido», confesó.
«El campeonato ha sido duro en general, pero quizá la derrota con Bélgica el que más porque parecía que entraban las dudas, que teníamos debilidades y que si no estábamos al cien por cien podíamos perder contra cualquiera. También sabíamos que el Eurobasket era largo, que había que ir paso a paso y que unidos podíamos conseguir cualquier cosa», añadió el base.
En cuanto a no contar en las quinielas para el oro, Alberto Díaz dejó claro que en el vestuario no hicieron «mucho caso al ranking FIBA. «En general no se confiaba tanto y es evidente por las leyendas que ya no estaban en el equipo, pero sabíamos que teníamos posibilidades y siempre hemos creído a pesar de lo que la gente dijese», sentenció.