La selección española cerró este domingo el Mundial de ciclismo adaptado de Baie-Comeau (Canadá) con el oro de Ricardo Ten en ruta y el bronce de Eduardo Santas en la categoría C3, para sumar un total de nueve medallas, con tres oros y seis bronces.
Ten (C1) buscaba otro título más para sumar a su dilatado palmarés. El bronce logrado en la prueba contra el crono, después de sufrir un pinchazo, le llevó al valenciano a resarcirse en ruta, después de vestirse de arcoíris hace tres años en Emmen.
Ten rodó durante toda la prueba con los ciclistas de C2 y C3 en el grupo cabecero, hasta cruzar la meta en solitario con más de cuatro minutos de ventaja sobre el segundo clasificado en C1, el estadounidense Keith. «Estamos muy contentos también por el bronce en la crono. Hoy lo hemos intentado todo por estar lo más delante posible, pero estamos muy contentos», dijo Ten.
Por su parte, en la categoría C3, Eduardo Santas, campeón del mundo contra el crono, se llevaba la medalla de bronce tras vencer un sprint muy disputado al colombiano Perea. «Ha sido un mundial de ensueño, perfecto, que compensa todo el trabajo que llevamos realizado», apuntó en declaraciones facilitadas por la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC).