El base de la selección española Lorenzo Brown reconoció que para él está siendo «increíble ser parte de La Familia», a pesar de que «no sabía qué esperar» cuando llegó, y añadió que sus nuevos compañeros le están «tratando genial» y está «aprendiendo» de ellos.
«Está siendo increíble ser parte de La Familia. Los chicos me están tratando genial, son muy acogedores y divertidos. No sabía qué esperar cuando vine aquí, así que estoy muy contento de que todo esté yendo bien», aseguró Lorenzo Brown en una entrevista con los medios de la Federación Española de Baloncesto.
Para Brown, su andadura con la selección «en la pista está siendo genial», porque está «aprendiendo», aunque dice que todavía le «queda mucho por aprender». «Estoy listo para lo que venga en el futuro», aseguró.
A sus nuevos aficionados les ha querido mandar un mensaje: «Prometo daros algo, solo estad atentos». «Sé que a mis compañeros les importa mucho la selección y a mí me importa mucho también, así que cuando lleguen los partidos va a ser ‘luces, cámaras y acción’, y estoy preparado», explicó.
Para Lorenzo Brown, representar a la selección española es «un sentimiento increíble» que no se ve capaz de describir. «Es un honor poder estar aquí. No le pude decir que no a esta oportunidad cuando se me presentó, solo quería estar aquí y trabajar», comentó.
Lorenzo Brown habló sobre el capitán de la selección, Rudy Fernández, al que recordó que utilizaba en los videojuegos. «Él estaba en Portland y jugaba con LaMarcus Aldridge y compañía. Recuerdo que se la pasaba para lanzar triples, era un gran tirador. Ahora lo que puedo decir de él es que es un gran compañero y un líder», apuntó.
Otro jugador con el que coincidió es con Ricky Rubio, uno de los grandes ausentes por lesión en el Eurobasket 2022. «Cuando me draftearon para la NBA los Timberwolves, Rubio estaba allí y lo que sabía de mis años de universidad es que él era un gran talento», declaró.
Brown se quedó prendado de «un chico de 16 años que estaba jugando con la selección en unos Juegos Olímpicos», comenzando ahí su admiración por Rubio. «Yo pensaba ‘guau, este chico sí que sabe pasar el balón’. Hacía pases sin mirar y yo estaba impresionado e intentaba robarle esos recursos, como el pase por detrás de la espalda», reconoció.
El base relató además su historia personal y cómo comenzó en el baloncesto. «Nací en Rockford, Illinois, pero me crié en Atlanta, Georgia. Me mudé a Atlanta cuando tenía ocho años y allí empecé a jugar al baloncesto. Era una cuestión familiar, toda mi familia jugaba. Era un hábito para mí, no hacía otra cosa, solo baloncesto. Se convirtió en algo irritante para mi familia, porque todo lo que hacía estaba relacionado con el baloncesto», explicó.
Sobre sus gustos, a Lorenzo Brown le divierte «jugar a los bolos», las películas, las series y está dando sus primeros pinitos en el mundo del golf. «Mi tiempo libre lo paso con mi familia, les quiero a morir, es mi cosa número uno. También me encantan los perros, me gustaría tener al menos dos perros, pero con todos los viajes que tengo que hacer ahora mismo no puedo, son mis planes a futuro», confesó.