El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) ha conquistado este domingo la victoria en la carrera del Gran Premio de Hungría, decimotercera cita del Mundial de Fórmula 1, tras completar una excelente remontada y aprovechar otra esperpéntica estrategia de Ferrari que impidió a sus pilotos Charles Leclerc y Carlos Sainz luchar por el triunfo, quedando fuera del podio, mientras que Fernando Alonso (Alpine) amarró el octavo puesto.
‘Mad Max’, que tuvo que adelantar a Leclerc hasta en dos ocasiones para llevarse la victoria, fue el dominador de la carrera desde el último tercio de la misma, cuando triunfó tras tres vueltas de locura, en las que incluso hizo un trompo, mientras que el monegasco se vio perjudicado por poner neumáticos duros, que no había funcionado en este trazado, en su segunda parada, lo que le obligó a hacer un tercer ‘pit-stop’ y colocar blandos.
Ferrari, los grandes perjudicados del fin de semana, vivió una nueva pesadilla, ya que acabaron haciendo cuarto (Sainz) y sexto (Leclerc) en un circuito en el que estaban destinados a vencer y hacer un doblete. Tristeza y frustración para la escudería italiana, todo lo contrario que Mercedes, que celebra por segundo GP consecutivo un nuevo doblete en el podio, con Hamilton y Russell, segundo y tercero, respectivamente. El español Fernando Alonso se tuvo que conformar con un conservador octavo puesto.
El neerlandés, que suma su vigesimoctava victoria en la Fórmula 1, es ahora más líder del Mundial, con 258 puntos, 80 más que Leclerc (178), con Sergio Pérez tercero (173) y Sainz bajando al quinto puesto (156), en favor de Russell (158). El vencedor en Hungaroring se va con un amplio colchón de puntos a las vacaciones de verano, mientras que el parón se puede hacer muy largo para la ‘Scuderia’, que deberá dar experimentar una metamorfosis para poder tener opciones reales en un Mundial muy de cara para Verstappen.
Siempre con la amenaza de la lluvia en los radares de los equipos, la carrera comenzó con disparidad en las estrategias de cada una de las escuderías, una carta que sería clave en el devenir de la prueba. No como el año pasado, la salida fue bastante limpia en la parte delantera, con Russell muy seguro estirando los puestos de cabeza. Sainz, Leclerc y Norris siguieron la estela del británico, y Hamilton pudo escalar hasta el quinto puesto tras las dos primeras curvas.
Tras el incidente en la parte trasera entre Alexander Albon y Sebastian Vettel, que obligó a instalar el ‘Virtual Safety Car’, Russell tiró como nunca para abrir un hueco considerable con Sainz, con Vertappen volando desde su décimo puesto gracias a sus gomas blandas. Pasadas 12 vueltas, Hamilton y el neerlandés ya eran cuarto y quinto, respectivamente.
En la vuelta 17, Russell entraba en boxes, lo que provocó que Sainz hiciera lo propio en la siguiente vuelta, en una parada lenta, por lo que no funcionó el ‘overcut’, perdiendo además su puesto con Leclerc, que pasaba a ser el mayor rival de Russell por el triunfo este domingo.
El monegasco, que aguantó su primera parada hasta la vuelta 21, se jugó todo para pasar a liderar la carrera y obtuvo su premio, tras varios envites, en la vuelta 31, cuando tras la recta principal alargó su frenada y se lanzó al exterior de la curva uno para adelantar al británico con un bonito movimiento.
VERSTAPPEN ADELANTA HASTA EN DOS OCASIONES A LECLERC PARA LIDERAR
Todo se ponía de cara para el equipo italiano, que pasaba a tener la sartén por el mango en una ‘nueva’ carrera. De hecho, el monegasco aventajaba a Russell, preocupado también por un Sainz tercero, en cuatro segundos pasada la mitad de la carrera. Leclerc parecía dominar con solidez, pero la estrategia pasó a ser clave.
En la vuelta 39 Verstappen montó gomas medias para hacer un ‘undercut’ a Russell, que no hizo su segunda parada hasta la vuelta 40. Este movimiento parece que metió el miedo en el cuerpo al muro de Ferrari, que llamó al monegasco al box en la vuelta 41, pero para, en una decisión sorprendente, montar neumáticos duros, un compuesto que no había funcionado a ningún equipo con anterioridad. «Ha sido desastroso», confesó Leclerc en Dazn tras la carrera.
Ese juego de neumáticos perjudicó y mucho al monegasco, que se vio muy superado por Verstappen, que le adelantó una vuelta más tarde en una gran maniobra en la curva uno. A partir de ahí comenzó la locura, porque el neerlandés, en esa misma vuelta, sufrió un trompo antes de la última curva, con la suerte de que solo fue un 360 limpio. Leclerc pudo recuperar su posición, pero la buena salud de los neumáticos de ‘Mad Max’ le permitió al piloto de Red Bull volver a pasar al monegasco.
Verstappen estaba tercero, con Sainz liderando momentáneamente la carrera y Hamilton en segundo puesto. Mientras, los neumáticos duros de Alonso comenzaron a coger temperatura para ascender al octavo puesto definitivo para el asturiano. Cuando restaban 22 vueltas, Sainz hizo su segunda parada, también lenta -4,6 segundos-, para salir por detrás de Russell. El neerlandés tuvo que esperar a la vuelta 52 para pasar a liderar la carrera, aprovechando la parada de Hamilton.
Tras ver que su estrategia con los neumáticos duros de Leclerc no había funcionado, Ferrari llamó al monegasco para hacer una tercera parada y completar el esperpento que aleja a la ‘Scuderia’ de la lucha por el título. Sainz pasaba a la tercera posición, con Russell cuarto, Pérez quinto y Leclerc sexto.
Verstappen no tuvo ningún problema para amarrar esta espectacular victoria y Sainz, cuyos neumáticos parecían ‘morir’ conforme pasaban las vueltas, se vio superado por Hamilton en la vuelta 62, echando a su Ferrari del podio. El siete veces campeón del mundo también adelantó a Russell para hacer su segundo cajón consecutivo y cerrar otro doblete para Mercedes.
Hubo un VSC cuando restaban dos vueltas, pero no hubo ningún cambio más, certificando otra pesadilla de Ferrari, que se marcha al parón con el rabo entre las piernas, después de completar la quinta carrera sin pilotos en el podio, el segundo Gran Premio consecutivo que no lo consigue.