El estadounidense Noah Lyles y la jamaicana Shericka Jackson reinan en los 200 metros del Mundial

El estadounidense Noah Lyles venció este jueves en los 200 metros del Mundial de atletismo al aire libre de Eugene, en Oregon (Estados Unidos, registrando el tercer mejor tiempo de siempre (19.31), mientras que la jamaicana Shericka Jackson se adjudicó el oro en la misma disciplina, con nuevo récord de la competición y la segunda mejor marca de la historia (21.45).

En los 200 m masculinos, Noah Lyles se colgó el oro tras una carrera que se planteaba como un cara a cara entre el que fue bronce en los Juegos de Tokio y el joven Erriyon Knighton. Pero Lyles no dio opción y dominó la prueba de principio a fin gracias a su cadencia de zancada, aumentando según iba avanzando metros. Finalmente, cruzó la meta y el reloj marcó 19.32, igualando el récord de Michael Johnson de 1996, pero segundos después el crono se corrigió para marcar 19.31.

El atleta de Gainesville, Florida, superó por 0,46 segundos a su compatriota Kenneth Bednarek, plata, mientras que Erriyon Knighton se convirtió en el medallista más joven en el evento con un tiempo de 19.80 segundos para hacerse con el bronce. Así, Estados Unidos suma otro triplete, tras el conseguido en los 100 metros, convirtiéndose en el primer país que se adjudica todas las medallas de los 100 y 200 metros en categoría masculina en un Mundial.

«Podía haber batido el récord del mundo, pero estoy satisfecho con el récord de Estados Unidos. Cuando corrí en 19.50 segundos recuerdo pensar: ¿Cómo diablos Johnson corrió en 19.32? Por eso ahora no me agobio. ¿Rebajar los 19.19 segundos de Usain Bolt? Todo es posible», expresó el velocista Lyles, que corrió a tan solo 12 centésimas del jamaicano.

En categoría femenina, Shericka Jackson, que ganó la plata por detrás de Shelly-Ann Fraser-Pryce en los 100 metros, logró en 200 metros el nuevo récord del campeonato con 21.45 segundos, convirtiéndose en la mujer viva más rápida en la distancia, solo superada por Florence Griffith-Joyner y sus 21.34 segundos en 1988.

La jamaicana Fraser-Pryce estuvo delante en la primera mitad de la carrera, pero no pudo aguantar cuando su compatriota aceleró en la recta final, marcando un tiempo de 21.81 segundos. La británica Dina Asher-Smith, que defendía el oro, tuvo que conformarse con el bronce (22.02).