La selección de Bélgica ha certificado este lunes su presencia en cuartos de final de la Eurocopa femenina, como segunda del grupo D, al vencer por la mínima (0-1) a Italia, mientras que Francia, ya clasificada como primera antes de disputar el tercer y último encuentro de la fase de grupos, empató ante Islandia (0-1), con una alineación con las menos habituales, sin su pleno de triunfos.
Las belgas, que se verán las caras con Suecia en la siguiente ronda, necesitaban ganar para soñar con los cuartos y esperar la ayuda de Francia. Durante la primera mitad, intercambio de golpes entre Bélgica e Italia, sin ningún equipo dominando, conscientes de que todo estaba en juego. Giugliano tuvo un par de mejores ocasiones, pero la portera belga Evrard siempre estuvo muy atenta.
El gol definitivo llegó recién estrenada la segunda parte, en el minuto 49, cuando De Caigny, la mejor de la selección belga en los primeros 45 minutos, conectó un zurdazo tras varios rebotes en el área después de un centro. Pudo responder rápido Italia, pero el travesaño evitó que la falta lanzada por Gireli igualara el encuentro. Las italianas se volcaron, con hasta tres opciones muy claras, pero Bélgica se defendió de los embistes, pudiendo sentenciar en una contra en el minuto 91 con un disparo de Wullaert al palo, siendo el 0-1 el resultado definitivo.
Las belgas, que estarán por primera vez en su historia en unos cuartos de una Eurocopa, se beneficiaron del empate (1-1) de Francia ante Islandia. Pero un equipo francés con las menos habituales bastó para acabar con las opciones de las islandesas. Un gol tempranero de Malard encarriló el duelo para las ‘bleus’.
Las ‘vikingas’ se animaron con un cabezazo al larguero de Jonsdotir, pero Francia dominaba el juego y parecía que el segundo de la selección entrenada por Corinne Diacre estaba más cerca del segundo. Las francesas siguieron cosechando oportunidades, y pudieron ampliar su renta hasta en dos ocasiones, anuladas por fuera de jueg y mano, respectivamente. Islandia no tiró la toalla y su gol, aunque sin recompensa, llegó de penalti por mano, que transformó Brynjarsdóttir por la escuadra para poner el 1-1 final.