Garbiñe Muguruza frena su mal momento superando su estreno en Eastbourne y Sara Sorribes se despide

La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza puso un punto y aparte en su dubitativa momento en la temporada y se clasificó este lunes para los octavos de final del torneo de Eastbourne (Inglaterra), puntuable para la WTA y que se disputa sobre hierba, tras derrotar a la polaca Magdalena Frech en dos sets por 6-1, 7-6(7), mientras que su compatriota Sara Sorribes fue eliminada por la kazaja Yulia Putintseva (7-5, 6-1).

Después de perder en la primera ronda de Roland Garros y de iniciar también con derrota su inicio en la gira sobre hierba de Berlín, la doble campeona de ‘Grand Slam’, exenta de la primera ronda por su condición de cabeza de serie, se dio una alegría para intentar coger una buena racha antes del asalto a Wimbledon.

Muguruza empezó bien el duelo ante Frech con una primera manga muy sólida, sin dar concesiones con su servicio, con sólo ocho puntos perdidos, y con dos ‘breaks’ consecutivos que le sirvieron para cerrarla en poco más de media hora.

Sin embargo, el duelo se igualó en el segundo parcial, donde la polaca plantó más batalla a la quinta cabeza de serie del torneo. Esta no pudo aprovechar en esta ocasión una tempranera rotura, que su rival recuperó en el sexto juego para restablecer una igualdad que se mantuvo hasta el ‘tie-break’.

Ahí, la exnúmero uno del mundo parecía tener encarrilada la victoria con una ventaja de 5/1, pero no pudo cerrarla a la primera ante la reacció de Frech que llegó a igualar a seis puntos antes de ceder en la cuarta bola de partido.

En cambio, no pudo acompañarla a la tercera ronda su compatriota Sara Sorribes, que en el torneo inglés había vuelto tras más de un mes de baja por lesión y que vio cerrado su camino por la kazaja Yulia Puntintseva, que se impuso por 7-5, 6-1.

La castellonense, que tuvo que parar su temporada tras abandonar en Roma, tuvo sus mejores opciones en el primer set, donde en dos ocasiones contó con ‘break’ de ventaja, pero no fue capaz de aprovecharlas y terminó cediendo la manga cuando sacaba para jugar la ‘muerte súbita’. En la segunda, su rival dominó con más comodidad gracias a dos roturas sobre sus dos primeros servicios.