El equipo español de SailGP concluye séptimo en Chicago tras una segunda jornada con poco viento

El equipo español de SailGP, patroneado por el medallista olímpico Jordi Xammar, ha terminado séptimo en la segunda jornada del T-Mobile United States Sail Grand Prix-Chicago at Navy Pier, el primer premio en agua dulce de la historia de la competición, en un día marcado por la falta de viento y por el dominio australiano.

Las condiciones climatológicas poco favorables en el Lago Michigan dejaron sin capacidad de volar a los catamaranes más rápidos del mundo y obligaron a desplazar el campo de regatas fuera de la bahía. Australia lideró la competición con 20 puntos tras hacerse nuevamente con el podio, igual que en Bermudas, seguido por Canadá, que se quedó empatado a puntos con Gran Bretaña (17 puntos). España se queda octava en la general con 8 puntos.

Tras una primera carrera del día en la que fue penúltimo, el ‘F50 Victoria’ español se despidió con un sexto puesto en la segunda que le permitió acabar séptimo el Gran Premio. Xammar explicó que esta era la primera prueba que afrontaba como driver «con estas condiciones y el ala grande», lo que suponía retos para el F50 Victoria. «Otra vez extraemos muchísimas conclusiones. Es un proceso por el que tenemos que pasar para seguir aprendiendo y la próxima vez en estas condiciones irá mejor», indicó.

El ‘F50 Victoria’ volvió a estar capitaneado por Jordi Xammar, acompañado de Florian Trittel (trimmer de ala), Diego Botín (controlador de vuelo), Joel Rodríguez (grinder), Joan Cardona (táctico y grinder) y Paula Barceló (atleta).

Las condiciones meteorológicas obligaron a la dirección de carrera a acortar el recorrido en la primera regata. Tras una buena salida, la falta de viento en algunas zonas y un error de cálculo al doblar una puerta llevaron a España a las últimas posiciones, mientras que Francia supo sacar partido y obtener su primera victoria en la historia de SailGP.

La segunda carrera en la ‘Ciudad del viento’ dejó a los catamaranes apenas superando los 10 km/hora en las zonas sin viento. España se quedó apretada en la salida por el barco neozelandés y el australiano, lo que derivó en una penalización para los ‘gallos’ y les volvió a relegar a las últimas posiciones. El F50 Victoria se esforzó por sacar el máximo partido de las dificultades y acabó en sexto lugar. Australia ganó la carrera.

La final fue claramente ‘aussie’, tras un inicio con una salida brillante en la que dejaron atrás a Canadá y Gran Bretaña. Los británicos optaron por hacer un ‘split’ para recortar las grandes distancias con los dos líderes, pero la estrategia no resultó. Los oceánicos se mostraron sumamente seguros y no cedieron ante la presión de los canadienses, que habían dominado en la primera jornada.