El ciclista noruego Andreas Leknessund (Team DSM) ha ganado este lunes la segunda etapa del Tour de Suiza, disputada entre Küsnacht y Aesch sobre 198 kilómetros, siendo el más rápido de una fuga cuyos otros miembros fueron cazados por el pelotón, lo que provocó que Alberto Bettiol (EF) pensara que, en vez de segundo, era el ganador y lo celebrara como tal.
Quedaban 18 kilómetros para la meta cuando, en plena subida a Challpass (puerto de 2ª categoría con 6,3 kilómetros al 6,2 por ciento de pendiente media), Leknessund atacó para dejar atrás a sus compañeros de escapada e irse en solitario hacia la meta.
En el momento de su ataque tenía 1:35 minutos de margen sobre un pelotón donde sorprendió no ver un ritmo de caza. Cuando quisieron atrapar a Leknessund, tras ir engullendo al resto de fugados, ya fue tarde y el pulso se lo llevó el noruego de 23 años, dos veces campeón contrarreloj del país escandinavo.
Así, como si de una crono se tratara, voló hacia su tercera victoria como profesional, la primera en ruta y representando a un Team DSM al que llegó en 2021. Pero no todo el mundo supo que la fuga seguía viva en las carnes de Leknessund, quien vio desde más allá de la meta como Bettiol, perdido, esprintaba y celebraba un triunfo inexistente por los 38 segundos de tardanza del pelotón.
Ganó Leknessund, Bettiol creyó ganar y quien sí pudo también celebrar fue Stephen Williams (Bahrain-Victorious), ganador de la primera etapa que sigue líder de la general de la prueba helvética con 4 segundos de margen sobre el alemán Maximilian Schachmann (BORA-hansgrohe) y 6 sobre el danés Andreas Kron (Lotto Soudal). Leknessund es ahora cuarto, a 7 segundos.
Este martes, Aesch será la salida de la tercera etapa, con final en Grenchen después de 176,9 kilómetros y de cuatro puertos de montaña. El primero de ellos, un 1ª categoría (Cote au Bouvier) que está demasiado lejos para tener peso en una etapa con otra opción de fuga.
