La venta por más de 478.000 euros del balón con el que Tom Brady realizó su ‘último’ pase de ‘touchdown’ se anuló de mutuo acuerdo esta madrugada después de que el quarterback decidiera revocar su decisión de retirarse del deporte profesional.
Brady, que a finales de enero decidía poner fin a su legendaria carrera en la NFL a sus 44 años, comunicó de manera inesperada su regreso al deporte profesional menos de 24 horas después de que se concretara la compra del balón, aunque el dinero aún no se había ingresado.
El comprador anónimo se salvó de este golpe devastador cuando Lelands Auctions, que facilitó la venta, anunció que la compra quedaba anulada por un acuerdo mutuo. «Queríamos hacer lo correcto», afirmó Mike Heffner, presidente y socio de Lelands.
«Es la situación más singular que probablemente encontraremos en nuestras vidas, al menos cuando se trata de recuerdos deportivos. Todavía no hemos llegado al final del libro; hemos escrito un capítulo», añadió.
Aunque ese balón no sea el último con el que Brady realizó su último pase de ‘touchdown’, sí lo es por el momento, y Heffner aseguró que el propietario todavía planea venderlo de forma privada a través de Lelands. «Es algo impredecible. Hasta que lance ese primer pase de ‘touchdown’ en septiembre, este balón sigue siendo el del récord», zanjó.
