El exseleccionador nacional y exentrenador del Barça o Joventut, Aíto García Reneses, afirmó que el banquillo sigue siendo su sitio, pese a tomarse un año sabático, y seguirá siendo técnico hasta el día que se «muera».
«Nací entrenador y hasta que me muera debo seguir así. He evolucionado en todo. Como entrenador, me veo todos los días y voy evolucionando sin darme cuenta. Vas aprovechando todo lo que tienes y todo lo que ves», admitió Aíto en declaraciones al espacio ‘The Coaching Experience’ de DAZN que recoge Europa Press.
El madrileño, de 75 años, es uno de los entrenadores más laureados de la historia del baloncesto español y dirigió a la selección en uno de los partidos más importantes del baloncesto FIBA, el España-Estados Unidos de la final de los Juegos Olímpicos de Pekín.
«Entrenar a ese grupo fue formidable. Los jugadores querían divertirse un poco más en la selección, no entrenar y trabajar. Sin embargo, conseguimos trabajar mucho el mes anterior a los Juegos Olímpicos. Algunos decían: ‘Hemos mejorado más en este mes que en todo el año anterior en nuestros equipos'», recordó Aíto sobre los meses previos a la cita olímpica.
El exentrenador es el cuarto técnico español con nueve títulos de Liga ACB conseguidos con el Barça, donde dirigió a jugadores como Pau Gasol o Juan Carlos Navarro cuando éstos empezaban a despuntar.
«Gasol, el año que ya había jugado con el primer equipo, realmente le habíamos sacado ficha del ‘vinculado’ (equipo de menor categoría para que los jugadores jóvenes tengan más minutos). No llegó a entrenar ni un solo día con ellos, ni mucho menos llegó a jugar porque lo aprovechó muy bien», expresó Aíto, cuya última experiencia en los banquillo fue con el ALBA Berlín alemán.
Luego llegó la época de los títulos para el equipo azulgrana con él en el banquillo: «Se puede decir que en esa época ganábamos todo menos la Copa de Europa. Sin embargo, pasamos de no ganar prácticamente una Liga en cuarenta años a ganarlas todas», añadió.
Sobre el baloncesto que se puede ver hoy en día en Europa, Aíto opinó sobre el puesto de base y el de poste bajo, donde hay algunos jugadores que «juegan de base y piensan poco», y otros que «juegan de pívot y piensan mucho».
«Mejorar intelectualmente ayuda a ser mejor jugador y, además, queda para toda la vida», explicó el entrenador, clave en la formación de Gasol o Navarro.