El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) brindó otra exhibición en su colección al imponerse este sábado en solitario en la Strade Bianche, clásica por la Toscana, con un gran ataque a 50 kilómetros de meta, mientras que el español Alejandro Valverde (Movistar Team) fue segundo.
El campeón del Tour de Francia, que ganó también el año pasado la Lieja-Bastoña-Lieja y Il Lombardia, maravilló una vez más sobre su bicicleta con su ataque por la victoria para dejar impotente a todo un pelotón. En el largo tramo por el Monte Sante Marie, el ciclista de 23 años se marchó en solitario y así cruzó la meta.
El pelotón se había ya lamido las heridas de una aparatosa caída causada por el viento unos 50 kilómetros antes, pero la potencia de Pogacar no tuvo rival. El esloveno, con su maillot lleno de polvo y el codo sangrando como claras evidencias de una dura caída, solo pedaleó para estirar su renta en las últimas pendientes.
El esloveno pudo saborear su triunfo en Siena, con 37 segundos finalmente sobre Valverde. El español, de 41 años, demostró que igual se piensa lo de la retirada y se subió por tercera vez al podio de la Piazza del Campo, tras ser tercero en 2014 y 2015.
El murciano estuvo bien respaldado por el Movistar, en especial después de también irse al suelo, y descolgó a Kasper Asgreen (QuickStep-AlphaVinyl) en el Santa Caterina. «No me esperaba estar tan bien en el final. Una vez Pogacar iba por delante, sabíamos que iba a ser muy difícil darle caza. Era un terreno para saber regularse bien, sin un metro llano, y es un escenario en el que él se maneja realmente bien», dijo Valverde.
«Está siendo un año muy bonito, muy especial y en el que todo está saliendo realmente bien. He tenido muy buenas sensaciones hoy, como durante todo el inicio de año, y gracias al equipo, que ha hecho un magnífico trabajo, he podido meterme de nuevo en carrera, entrar en ese corte final y acabar logrando este segundo», añadió, en declaraciones facilitadas por su equipo.
