La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza comenzó con victoria su andadura en el torneo de Doha, puntuable para la WTA y que se disputa sobre pista dura, tras imponerse este lunes a la rumana Sorana Cirstea en dos sets por 7-6(4), 6-1.
La de Caracas, que parte como quinta cabeza de serie de la cita, afronta el evento con la esperanza de empezar coger mejores sensaciones en esta temporada 2022 que, de momento, le está siendo adversa y en la que no ha podido dar continuidad a su óptimo 2021.
De momento, la doble campeona de ‘Grand Slam’, finalista en Doha el año pasado y en 2018, cayendo en ambas ocasiones ante la checa Petra Kvitova, empezó firme ante una Cirstea, que le plantó batalla en la primera manga, antes de ceder claramente en la segunda y encajar su quinta derrota en otros tantos enfrentamientos contra la nueve del mundo, todos ellos sin ganar un parcial.
La rumana dominó de inicio gracias a una rotura tempranera para ponerse 3-0 arriba, pero Muguruza no se descentró y recuperó en un duro séptimo juego, donde su rival levantó un 0-40, la desventaja. El duelo se mantuvo igualado, sin ninguna de las dos dando opciones con el servicio, y tuvo que decidir el ‘tie-break’ donde la hispano-venezolana fue mejor (7/4).
A partir de ahí, todo fue más sencillo para la exnúmero uno del mundo. Pese a que Cirstea le quebró el primer saque, se asentó en la pista y no cedió ningún juego más para meterse en octavos donde espera a la ganadora del Victoria Azarenka-Madison Brengle.