Los Angeles Rams y los Cincinnati Bengals pondrán este domingo el cierre a la temporada en la NFL con la disputa en el SoFi Stadium de la LVI Super Bowl, una final inédita en la historia del fútbol americano estadounidense y que se presenta equilibrada pese al ligero favoritismo para la franquicia angelina.
La gran final de la NFL mide a dos equipos con los que no se contaba al principio, sobre todo con los Bengals, campeones de la Conferencia Americana que lograron el billete para el partido decisivo por primera vez desde 1989 y tras romper una racha que les había llevado a no ganar un partido de ‘playoff’ desde hacía 31 años. Será su tercera presencia en total en busca de estrenarse ya que también perdió la de 1982.
Enfrente, los Rams, campeones de la Conferencia Nacional y cuya presencia no ha sido tan inesperada, pese a que, al igual que su rival, terminó en la cuarta posición la temporada regular. A su favor estará que jugará en su estadio con la esperanza de emular a los Tampa Bay Buccaneers, los primeros de la historia, el año pasado, en ganar el anillo en su feudo, el segundo de su historia tras el de 2000, cuando entonces jugaban en St.Louis. Ya estuvieron en esta final en 2019, perdiendo ante los New England Patriots, sus verdugos en 2002, y en 1980, ante los Pittsburgh Steelers.
Eso le da ligero favoritismo al equipo que lidera Sean McVay, el entrenador más joven de la liga con 36 años y que disputará su segunda Super Bowl tras la de hace tres años. Alguien que le conoce muy bien, Zac Taylor, ya que fue uno de sus ayudantes y sólo dos años más mayor, tratará de frenarle como ya hiciese en la postemporada a otros favoritos como los Tennesse Titans, primeros cabezas de serie, y, sobre todo, a los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes, en ambos casos a domicilio.
Y buena parte del mérito de Cincinnati está en su joven ‘quarterback’, Joe Burrow, capaz de cambiar la dinámica de una franquicia que en la campaña 2019 sólo había ganado dos partidos y después de sufrir una grave lesión de rodilla. Número uno del ‘draft’ de 2020, necesitará que sus compañeros consigan elevar sus flojas prestaciones hasta ahora para protegerle sobre todo del ‘tackle’ defensivo Aaron Donald, pilar defensivo de los Rams junto a otros jugadores como Von Miller o Jalen Ramsey.
Este último parece que podría librar un bonito duelo con otro gran jugador defensivo como Ja’Marr Chase, el mejor receptor y socio de Burrow, que también tendrá otras opciones en ataque como el también receptor Tee Higgins o el corredor Joe Mixon.
Burrow, de 25 años, tendrá el siempre particular duelo entre mariscales de campo en este tipo de partidos con un veterano como Matthew Stafford, de 34 y que llega reforzado después de dejar en el camino a Tom Brady en la Ronda Divisional. Después de pasar penurias en los Detroit Lions durante más de una década, está ante su gran oportunidad, avisado de lo que la defensiva de su rival puede hacer ya que fue capaz de desactivar a un ‘quarterback’ de mucho nivel como Mahomes.
Y tendrán que rendir de forma similar porque si no, el de Tampa, también como Burrow número uno del ‘draft’, en 2009, y que hasta esta campaña no había ganado ningún partido de ‘playfoff’, podría jugar lo suficientemente cómodo para conectar con Cooper Kupp, considerado como el mejor receptor de la liga.
