El seleccionador nacional de balonmano, Jordi Ribera, reconoció que fue «toda una final» la vivida este domingo ante Suecia, a pesar de que se les escapó el oro en un penalti con el tiempo cumplido, «con distintas alternativas» difíciles de controlar.
«Me gustaría felicitar a Suecia por el campeonato. Ha sido toda una final, competida, con distintas alternativas. A veces es difícil controlar los momentos emocionales de una final, por un componente como siempre que es el de jugarte lo que te juegas», dijo en declaraciones facilitadas por la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM).
El preparador de los ‘Hispanos’ confesó que les costó encontrar su juego defensivo y tener el control de la segunda parte, a pesar de lo cual llegaron a tener la posesión y el ataque para ganar el partido. «Nos ha costado sobre todo encontrar ese punto defensivo que habíamos tenido en momentos determinados para recuperar balones y poder salir en contraataque», apuntó.
«Hemos tenido que jugar mucho el juego posicional, nos ha costado en algunos momentos. Aún así hemos conseguido llegar con un gol de ventaja al descanso después de haber ido por detrás en el marcador. En el segundo tiempo ha habido diferentes momentos de juego, tanto en defensa como en ataque. Hemos tenido la última jugada para ganar el partido y al final ha caído del lado de Suecia», terminó.