La jugadora y capitana de la selección española de baloncesto en silla de ruedas, Sonia Ruiz, confesó no tener «palabras» ni ser «consciente todavía» de lo que habían logrado tras conquistar este domingo una histórica medalla de bronce en el Europeo que acogió Madrid, y se acordó de todas las jugadoras que «han luchado por ello y que se han dejado mucho».
«Ahora mismo no tengo ni palabras para describir como me siento, no somos conscientes, o no soy consciente, de lo que está sucediendo. Sé que llevamos muchísimos años trabajando para poner a España un podio continental y me gustaría que estuviesen aquí todas las compañeras que han luchado por ello y que se han dejado mucho. Esto va por todas ellas», subrayó Ruiz tras la victoria ante Alemania.
La murciana reconoció que llevaban «muchísimos años siendo la ‘cenicienta’ de las competiciones». «Competíamos bien, pero no terminábamos de cerrar los partidos. Las cosas van cambiando, se está trabajando muy bien desde la Federación, los seleccionadores, las jugadoras y los clubes, y por se ha revertido esta situación porque somos capaces de tutear a todas las selecciones menos a los Países Bajos», aseguró.
La jugadora del UCAM Murcia advirtió que están en «una línea ascendente» y alabó que fuesen capaces de mejorar tras una experiencia que no fue tan positiva como esperaban en los Juegos Paralímpicos. «Veníamos de una línea muy buena en los dos últimos campeonatos, pero Tokio no fue lo que esperábamos y deportivamente fue duro. Lo que más valora y la capacidad de reponernos tres meses después y ganar este bronce. Creo que en Tokio aprendimos y aquí fue la respuesta a ese aprendizaje», apuntó.
Finalmente, Ruiz celebró además haberlo hecho «encima en casa». «Es genial. Yo soy muy supersticiosa y creía en el mal este del organizador, pero me he traído el amuleto de la suerte que es mi madre y lo hemos contrarrestado», sentenció la capitana, que se va a «incrustar en el pecho» la medalla.