El entrenador del Oporto, Sérgio Conceiçao, ha lamentado el «comportamiento infantil» y la expulsión de Wendell, que «perdió la cabeza» en una acción con Cunha en la derrota ante el Atlético en Liga de Campeones (1-3), desperdiciando la oportunidad de tratar con remontar después de que el cuadro rojiblanco se hubiese quedado con uno menos por la roja a Carrasco.
«Fallamos goles en momentos importantes y, a balón parado, llegó el gol del Atlético. Seguimos intentando empatar para después ganar el partido, pero sucedió la expulsión del jugador del Atlético y un comportamiento infantil de nuestro jugador, hay que decirlo. No es normal, con el rival con un jugador menos, hacer eso», declaró en rueda de prensa. «Salvo el momento en el que Wendell perdió la cabeza, todo fue determinación», añadió.
Tras la expulsión del jugador del conjunto portugués, todo fue «más corazón que estrategia». «Es una derrota dolorosa en un partido en el que teníamos todo para ganar», apuntó. «Hay que destacar que estuvimos peleando por los octavos en un grupo con equipos con títulos de ‘Champions’ y candidatos a ganarla. Lo que produjimos hasta la expulsión de nuestro jugador fue suficiente para poder ganar, y, una vez más, no fuimos eficaces», afirmó.
«El fútbol es un comienzo constante. El peso del Oporto en Europa no juega. Tenemos un equipo con poca experiencia, con poca habilidad en la competición y eso se notó», continuó Conceiçao, que agradeció el apoyo de los aficionados portistas al final del choque. «Es sinónimo de reconocimiento a lo que hicimos y a la ambición en el partido, al haber intentado todo al máximo para llegar a los octavos de final, que lamentablemente no pudimos lograr», finalizó.
