Anabel Medina, capitana de la selección española de tenis femenino, dará este lunes (11.30) la lista de jugadoras que disputarán del 1 al 6 de noviembre las Finales de la Copa Billie Jean King, el nuevo formato de la Copa Federación, y recalca que, «sin duda», será su elección «más difícil» porque dispone de «grandes jugadoras que están preparadas» para formar parte de una convocatoria en la que también podría estar Carla Suárez, a la que considera «un pilar fundamental».
«Sin duda, esta va a ser mi lista más difícil y va a ser complicada la decisión. Nos jugamos mucho, esta es una competición muy importante, yo la he llamado Campeonato del Mundo por Equipos. Llevamos mucho esperando este momento, llevamos peleando cuatro años y estamos con muchas ganas», aseguró Medina a Europa Press.
De todos modos, la valenciana tiene claro que, «como capitana», prefiere tener esa dificultad para elegir. «Que no sea fácil significa que tenemos grandes jugadoras que están preparadas para estar. Intentaré tomar la mejor decisión para poder llegar en las mejores condiciones y dar la sorpresa y, por qué no, aspirar a ganar la competición», subrayó.
Medina anunciará sus elegidas en el Consejo Superior de Deportes (CSD), donde estará también Carla Suárez, que regresó esta temporada tras superar un linfoma de Hodgkin y que podría estar en la que sería su última convocatoria para una Copa Federación para la que siempre mostró su predisposición.
«Carla ha apoyado mucho al equipo durante todo este tiempo viniendo a jugar y es una competición que le gusta mucho. Ella es importante dentro del equipo, no sólo a nivel tenístico que no hace falta explicarlo sino también dentro del equipo con la experiencia que tiene. Se lleva muy bien con todas las jugadoras y puede ayudarlas a enfocar cada partido, para mí es un pilar fundamental del equipo», admitió de la canaria, que pondrá fin a su carrera este año.
España se clasificó en febrero de 2020 para disputar esta novedosa fase final de la antigua Copa Federación tras eliminar a Japón y en el O2 de Praga quedó encuadrada en un duro ‘round robin’ junto a los Estados Unidos y contra Eslovaquia.
