La selección española de fútbol sala se enfrenta este viernes (19.00 horas) a la República Checa en busca de los cuartos de final del Mundial que se está celebrando en Lituania, un duelo que marcará el corte de los ocho mejores del torneo y al que España llega con pleno de victorias en la fase inicial de grupos.
El equipo dirigido por Fede Vidal venció sus tres primeros enfrentamientos ante Paraguay (0-4), Japón (4-2) -con grandes dosis de sufrimiento-, y Angola (4-1), citándose en octavos con los checos, que han sido segundos de su grupo solo por detrás de Brasil, gracias a los cuatro puntos conseguidos de nueve posibles.
El combinado de Tomas Neumann -que lleva ocho años en el cargo- intentará superar su tope mundialista, una ronda que ya alcanzaron en la edición de 2012, aunque enfrente tendrán a uno de los candidatos al título, conscientes de que el empate ante Vietnam en la última jornada de la fase de grupos y la derrota previa con Brasil les obligaba a medirse a la bicampeona del mundo.
En su filas destacan Michal Seidler y Lukas Resetar, sus dos máximos artilleros con tres y dos goles, respectivamente, en este campeonato. Además, como anécdota, uno de sus tres porteros -que ha jugado bastantes minutos en este Mundial- ha logrado el récord de longevidad al disputar la cita con 46 años de edad. No se prevé que sea titular este viernes.
España, por su parte, afronta la cita obligada a conseguir el billete para repetir -al menos- los cuartos de final que logró en Colombia 2016 y con la necesidad de mejorar sus sensaciones para la fase decisiva del campeonato. Los españoles, con un gran Adolfo Fernández, autor de cuatro goles en tres encuentros, no tuvieron problemas para golear a los checos en su último enfrentamiento, en la Eurocopa de 2014, gracias a un convincente 1-8.
Pero no solamente el último precedente es favorable a España, sino todos los demás también lo son contra los checos. Los 12 partidos que han disputado a lo largo de la historia entre ambas selecciones se han saldado a favor de los españoles, con la friolera de 52 tantos a favor y solo 8 en contra para el combinado nacional.
El partido se disputa este viernes en el Vilnius Arena, un espectacular pabellón con capacidad para 10.000 espectadores, y que también será la sede de los cuartos de final el próximo lunes. Allí querrá volver a estar España y para ello no podrá fallar este viernes a partir de las 19 horas en su primer cruce del Mundial a ‘vida o muerte’.