El golfista español Sergio García reconoció que datos como tener diez participaciones o de ser el jugador con más puntos en la historia «son importantes», pero que quedarán atrás el viernes cuando dé comienzo una nueva edición de la Ryder Cup y que no harán que los americanos regalesn «un hoyo», mientras que aseguró que estaría feliz de poder formar pareja con Jon Rahm.
«Obviamente todo ese tipo de cosas son importantes, pero el viernes por la mañana en el tee del 1 empiezas de cero y tienes que darte cuenta de que los americanos no te van a regalar un hoyo porque has jugado tantas Ryders o has ganado tantas Ryders, aunque siempre es bonito tener un buen historial en un evento como este y lo importante es seguir ayudando al equipo», expresó García este martes ante los medios.
En este sentido, el castellonense no le quiso dar demasiada importancia a ser el jugador con más puntos de la historia en la competición con 25,5, dando mérito a haber tenido «compañeros increíbles». «Pude unirme muy bien con todos los compañeros que he tenido y lo pasamos increíble», añadió.
«Pero al final del día, el objetivo principal es el equipo y hacia dónde quiere ir el equipo, y eso es lo que siempre intentamos. Te dejas de lado a ti mismo durante esta semana y simplemente disfrutas con el resto de tus compañeros de equipo y de todos los que te rodean», apuntó.
Por ello, insistió en que, aunque está «muy orgulloso», «no significa nada» para esta edición. «Cuando estás en el ‘tee’ del 1 de esta competición ya no se trata de ti, es el equipo y lo más importante es que Europa juegue bien y tener la mejor opción para ganar la copa», remarcó.
García recordó que se dijo así mismo que quería «formar parte» de la Ryder Cup cuando tuvo un primer contacto con ella en 1995 y que su debut en 1999 «llegó más pronto» de lo que esperaba. «Desde ese momento la adoro, es algo increíble. Ya sabemos lo que me motiva este evento, estoy muy contento de poder ser parte de otra edición más», señaló de cara a su décima participación.
«No sólo yo tengo experiencia, también Ian (Poulter), Lee (Westood) o Rory (McIlroy), que lleva unas cuantas también. Es importante que todos pongamos de nuestra parte y el hombro si alguien lo necesita para lo que sea, un comentario, confianza o un abrazo», añadió el español.
El de Borriol sí ha hablado con los debutantes sobre el ambiente que suele reinar en Estados Unidos cuando acoge esta competición y les ha remarcado que «lo bueno es que esa energía del público, aunque no sea para ti, la puedes usar a tu favor. Si el campo está callado, es bueno para nosotros, es que lo estamos haciendo bien y es importante que los ‘rookies’ lo sepan porque hay que intentar aprovechar esos momentos», apuntó.
Sergio García también se mostró ilusionado ante la posibilidad de formar pareja con Jon Rahm. «Veremos si jugamos juntos o no, sería bonito, pero al final lo que cuenta es lo mejor para el equipo. Si el capitán o los vicecapitanes creen que podemos ayudar mejor estando separados lo haremos de esa manera y si es juntos, encantados y a disfrutarlo», confesó.
«Jon es un gran jugador, tiene todos los golpes y es bonito ver como ha evolucionado, como ha crecido y la forma en la que su juego está mejorando cada vez más», elogió sobre el jugador de Barrika, que afrontará su segunda Ryder Cup tras la de 2018.
Finalmente, García se refirió al vídeo motivador que ha hecho el capitán del equipo, el irlandés Padraig Harrington, y en el que salen los 164 jugadores que han representado al golf europeo en la Ryder, con él ocupando el puesto 120.
«Fue muy potente. No sabía mi número, siempre supe que ser parte del equipo de la Ryder Cup es muy difícil, pero no sabía que solo una pequeña cantidad de jugadores lo había logrado. Por eso, cada vez que formo parte de un equipo, hay que darle el respeto que se merece porque es muy difícil formar parte de él. Es un honor», admitió.