El Barça se adjudicó este sábado su décima Supercopa de balonmano seguida, 24ª de su palmarés, gracias a una trabajada final (30-27) ante el ABANCA Ademar, en el Pabellón Municipal ‘Vicente Trueba’ de Torrelavega.
El estreno de Carlos Ortega en el banquillo culé fue con título, aunque al descanso la final iba por mal camino (13-15). El meta rival Papantonopoulos fue el primer problema del Barça en el nuevo curso, además de la madera y un inicio lento.
El Ademar se encargó de que el campeón de Europa se sintiera incómodo, liderado por Milosavljevic y Virbauskas. Los de Manolo Cadenas fueron por delante en el primer tiempo pero en el segundo el Barça entró con otra energía y con más portería.
Gonzalo Pérez de Vargas ayudó en la remontada culé tras casi 10 minutos de reanudación (17-16). El Barça creció en defensa y se asentó en la final logrando la primera buena renta (23-20). Frade, Richardson y Ali Zein terminaron con la emoción.
