Carlos Sainz firma su primer podio con Ferrari en el triunfo de Verstappen en Mónaco

El piloto español Carlos Sainz (Ferrari) ha firmado este domingo una brillante segunda posición en la carrera del Gran Premio de Mónaco, quinta cita del Mundial de Fórmula 1, en la que se impuso el nuevo líder del campeonato, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), y que estuvo marcada por la ausencia del ‘poleman’ del sábado, el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), y la retirada de Valtteri Bottas (Mercedes), mientras que Fernando Alonso (Alpine) ha terminado decimotercero.

De esta manera, el madrileño repite su mejor posición en el ‘Gran Circo’, un segundo puesto que ya celebró en el Gran Premio de Italia del año pasado, y se sube por primera vez al podio con el mono de Ferrari, después de mostrar su consistencia durante todo el fin de semana y beneficiado por la mala fortuna de su compañero Leclerc y de Bottas, que no pudo salir del garaje en su primera parada.

El podio lo completó un excompañero de Sainz, el británico Lando Norris (McLaren), que aventajó a hombres como el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Red Bull), el alemán Sebastian Vettel (Aston Martin), el francés Pierre Gasly (AlphaTauri) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes), que lastrado por su mala sesión de calificación y por los errores de estrategia de Mercedes acabó séptimo y perdió el liderato de la general.

Ahora, ‘Mad Max’, con su primera victoria en Montecarlo y la duodécima de su carrera, comanda la general de pilotos con cuatro puntos de ventaja sobre el heptacampeón del mundo.

LECLERC SE QUEDA SIN CORRER EN CASA

Todavía no habían tomado posiciones los participantes en la parrilla de salida cuando la carrera sufrió un espectacular vuelco: Leclerc, que se había hecho con la pole el sábado, no participaría en la prueba después de que los mecánicos de Ferrari fuesen incapaces de solucionar los problemas en su monoplaza tras su accidente en la Q3.

El camino se allanaba para Verstappen, que partió solo desde la primera fila y que supo defender su puesto ante Bottas y Sainz una vez se apagaron los semáforos. La dificultad para adelantar en el trazado urbano de Montecarlo y la ausencia de incidentes propiciaron un primer tramo plácido de carrera.

De hecho, la acción solo se desató a partir de la vuelta 30, cuando Mercedes llamó a garajes a Lewis Hamilton en la primera parada del Gran Premio; no entusiasmó demasiado la decisión al campeón del mundo, que se quejó por radio del tráfico. Sus quejas no eran infundadas: por detrás, el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Red Bull) confirmaba su ‘overcut’ sobre el británico, el alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) y el francés Pierre Gasly (AlphaTauri).

Si con Hamilton falló la estrategia, con Bottas el error garrafal estuvo en el cambio de neumáticos en una dramática parada; los mecánicos fueron incapaces de sacar las tuercas de la rueda trasera izquierda del coche del finlandés, que visiblemente frustrado se vio obligado a abandonar el Gran Premio.

El contratiempo del escandinavo benefició considerablemente a Sainz, que de pronto se vio segundo en carrera, una posición que defendió con uñas y dientes incrementando la renta sobre Norris. Poco más sucedió en una cita en la que no se vieron adelantamientos en pista ni coches de seguridad, tan familiares en el Principado, y Verstappen pudo ver sin oposición la bandera a cuadros que ondeó la tenista Serena Williams.

La próxima cita, sexta del campeonato, llegará dentro de dos semanas con el Gran Premio de Azerbaiyán, que se celebrará en el Circuito Urbano de Bakú.