Se impuso en la prólogo y se llevó también la primera etapa, luciendo así su condición de favorito. El idilio del piloto catarí Nasser Al-Attiyah con el Rally Andalucía continúa. Ya se adjudicó la edición de 2020, celebrada el pasado mes de octubre, y ha vuelto con la firme idea de revalidar su victoria pensando en los siguientes retos que tiene por delante, con el Rally Dakar del próximo mes de enero destacando por encima del resto. Fue subcampeón de la última edición en las dunas saudíes y seguro que tiene la ilusión de proclamarse de nuevo ganador del rally-raid más duro del mundo. Cuando llegue el momento, y para eso quedan aún unos cuantos meses de preparación y puesta a punto, estará seguro entre los candidatos. Sin duda, el conocimiento que tiene de su Toyota tras varios años al volante del todoterreno japonés es un punto a favor del catarí, que se adjudicó la primera etapa del certamen andaluz, un recorrido de 239 kilómetros que finalmente se quedó en 177 «por razones de seguridad».
Al-Attiyah le sacó 1.25 segundos al lituano Zala Vaidotas, que pilota la misma máquina que Carlos Sainz, tercero en meta a 2.32 segundos del líder momentáneo de la prueba. Aunque se encuentra a los mandos de un coche completamente nuevo que está desarrollando y con el que apenas ha tenido la oportunidad de hacer kilómetros antes de adentrarse en las pistas y los caminos de tierra del rally andaluz, Sainz hizo valer su pericia en el pilotaje y su veteranía para no decepcionar y mantenerse al acecho de Al-Attiyah. Laia Sanz, al volante de un Mini All 4 Racing, está debutando en coches tras su prolija y exitosa carrera en las motos. La piloto catalana, que tuvo un problemilla rápidamente subsanado al inicio de la etapa prólogo, se ha desenvuelto bien este jueves para acabar en la decimoséptima posición, a doce minutos de la cabeza.
