El ciclista belga Wout van Aert (Jumbo-Visma) se adjudicó este domingo la 55ª edición de la Amstel Gold Race, la primera ‘clásica’ del Tríptico de las Ardenas, celebrada sobre 216,7 kilómetros entre Valkenburg y Berg en Terblijt, sin el calor del público.
Van Aert sucedió en el palmarés al ausente Mathieu van der Poel en una llegada más que apretada que necesitó de la ‘foto finish’ para saber el ganador, el belga, sobre el británico Thomas Pidcock (Ineos Grenadiers), mientras que tercero fue el alemán Max Schachmann (Bora-Hansgrohe).
Los tres rompieron en un ataque a 15 kilómetros de meta, aguantando la intensa persecución del pelotón sin dar caza a los tres que se disputarían la victoria. Fueron muchos los intentos de los favoritos por hacer ese ataque, con Ineos Grenadiers en posición de lanzar a Pidcock, pero bien seguido por Schachmann y Van Aert.
El trío trabajó bien para no ser cazado y Van Aert lanzó su sprint a 200 metros de meta. Al belga pareció que se le iba a hacer largo, con la respuesta de Pidcock, pero aún guardó algo para un final de milímetros. El australiano Michael Matthews (Team BikeExchange) ganó el sprint para ser cuarto.
La ‘clásica’ había transcurrido sin sobresaltos hasta que a 18 kilómetros de meta, a los pies de la colina de Cauberg por última vez, Nicola Conci (Trek-Segafredo) quiso animar la carrera. Van Aert respondió pero perdió en ese momento a su compañero Primoz Roglic por un problema mecánico o un pinchazo.
Al belga le siguieron Pidcock, Julian Alaphilippe (Deceuninck-QuickStep), Michal Kwiatkowski (Ineos Grenadiers) y Schachmann. El grupo no tardó en romperse, con fuerzas desiguales, y quedó el trío que se jugó el triunfo en esa emocionante ‘foto finish’.
