Masters de Augusta 2021

Una década después de su debut, Hideki Matsuyama tiene a tiro la victoria en el Masters

Matsuyama ganó el Masters como amateur en 2011

En su debut en el Masters y tras jugar 3 vueltas, Hideki Matsuyama supo que su juego era adecuado para Augusta Nacional. Era sólo un amateur de 19 años cuando en la 3ª vuelta hizo un 68 en el camino a una meta en el top 30.

Matsuyama, el amateur que ganó el Masters 2011, estaba en el putting green cuando Phil Mickelson puso la chaqueta verde sobre los hombros de Charl Schwartzel.

Matusyama llamó a ese 68 en su primer Masters «una vuelta que nunca olvidaré». Steve Stricker, entonces uno de los 10 mejores jugadores del mundo, lo felicitó al salir del green 18.»Jugar tan bien esa vuelta, me dio la confianza de que podía jugar aquí, que podía jugar al golf profesional como una carrera», dijo.

Una década más tarde, Matsuyama puede estar a un día de ganar el Masters.

Después de un retraso de una hora por lluvia, Matsuyama arrasó en los nueve segundos de Augusta National para tomar una ventaja de cuatro golpes en la ronda final del Masters. Sus 65 golpes (-7) – la primera ronda sin bogeys esta semana – le han colocado con 11 bajo.

Cuatro jugadores – Xander Schauffele, Marc Leishman, Justin Rose y Will Zalatoris – están a cuatro golpes. Zalatoris, que no tenía el estatus de PGA TOUR al comienzo de la temporada, está buscando su primera victoria. El resto de los jugadores entre los cinco primeros buscan poner fin a las sequías de victorias. Schauffele y Rose ganaron por última vez en 2019. Leishman, que ha luchado desde la pandemia, tuvo su victoria más reciente en enero de 2020.

Matsuyama ha esperado más tiempo que todos ellos. Al igual que Jordan Spieth la semana pasada, está tratando de poner fin a una sequía de victorias que ha durado desde 2017. La última victoria de Matsuyama fue en el Campeonato Mundial de Golf en Firestone, donde firmó una ronda final de 61 golpes para ganar con cinco golpes de ventaja. La semana siguiente, estaba a un golpe de volver a entrar en la ronda final del Campeonato de la PGA. Hizo un bogey en dos de sus últimos tres hoyos para terminar tres atrás de Justin Thomas.

No ha ganado desde entonces. Matsuyama, durante muchos años sirvió como su propio entrenador de swing, recientemente se hizo con los servicios de Hidenori Mezawa para ayudarle a recuperar su juego. Matsuyama alcanzó el número 2 en el ranking mundial, pero ahora está en el puesto 25.

«Este año ha sido una lucha», dijo Matsuyama, quien no tiene un top 10 en 10 torneos este año.

Ese Campeonato de la PGA de 2017 sigue siendo el último top-10 de Matsuyama en un Major. Tal vez un regreso a Augusta National, donde ha terminado en el top 20 en cinco de sus últimas seis apariciones, es lo que necesitaba. Matsuyama recuerda haber visto el Masters en la televisión cuando era niño en Japón. El chip-in de Tiger Woods en 16 en 2005 sigue siendo un recuerdo especial.

Por su parte, Jon Rahm terminó su tercera vuelta con 72 golpes (Par) , idéntico resultado que los dos días anteriores.

“Ha sido frustrante, muy frustrante. Ha habido siete u ocho golpes que he jugado como quería, he pegado a la bola como quería y han acabado en malos sitios”, dijo Rahm después de una ronda con cuatro bogeys y cuatro birdies.

“Son cosas que te cuestan. Sin duda hoy he jugado mejor que los otros días y el resultado no refleja lo bien que he jugado hoy. Estoy pensando hacer el par para terminar el torneo redondo con cuatro días de 72”, comentó con cierta ironía el número tres del ranking mundial.

“No es que esté jugando mal, es que a veces las cosas no salen y cada día he mejorado pero el resultado no lo refleja. Hoy es un día de esos, en los que he jugado muy bien, pero estas ráfagas de viento que cambian entre árboles han hecho que no salga el día”, dijo el golfista de Barrika

Jose María Olazábal firmó 75 golpes (+3), tras realizar unos magníficos nueve primeros hoyos con 35 golpes (-1).

“No he estado fino en dos o tres golpes. Iba muy bien hasta el 15”, dijo Olazábal sobre el hoyo en el que se fue al agua, pegó el mismo golpe y la dejó al lado, y se anotó un doble bogey, que ha truncado una ronda hasta entonces bajo el par.

“Eso es Augusta, la verdad, hay veces que te lo juegas todo en un par de metros”, agregó el guizpuzcoano, que lleva nada menos que 32 participaciones en el Masters de Augusta.

“Hoy en día, el factor físico es importante. Todo el trabajo que inviertas antes o después da sus resultados. Todavía queda un día y a ver si consigo hacerlo un poquito mejor que hoy. Sería lo ideal”, dijo el doble ganador de la chaqueta verde (1994 y 1999) acerca de la última ronda del domingo.