Sandra Sánchez: «Pienso que llego a este 2021 mejor que en 2020»

La karateca española Sandra Sánchez aseguró que aunque el 2020 «fue una montaña rusa de sentimientos» por la incertidumbre sobre las competiciones por el coronavirus, ha preferido «pensar en positivo» y que se ve en este 2021 «mejor» que el año pasado.

«El 2020 fue una montaña rusa de sentimientos. Nos fuimos a casa de repente, pero los Juegos continuaban y tenías que prepararte en unas condiciones que no eran las de siempre. Luego, que los Juegos se aplazaban y hasta que se tomó la decisión final tuvimos que lidiar con ese no saber qué va pasar», expresó Sánchez este miércoles durante la Gala de los Premios Admiral del Deporte, en la que fue elegida ‘Mejor Deportista’.

Por ello, tuvo que «replantearse todo» y saber «gestionar ese sentimiento». «Era sólo un año y era uno más para entrenar, había que pensar en positivo y no en si era mi mejor estado de forma. De hecho, pienso que llego a 2021 mucho mejor que en 2020», advirtió.

La talaverana deseó seguir «sumando muchas medallas más y recuperar las que se quedaron en el camino en 2020» y aseguró que está «contando los días» para volver a competir a nivel internacional. «Tengo muchas ganas e ilusión de volver al ‘tatami’ y de ver a mis compañeros y rivales, y también ver la situación internacional de mis competidores porque estamos a cinco meses de los Juegos y después de un año sin ver a la gente competir hay que saber dónde estamos aunque hayamos entrenado infinito y tener esas sensaciones en el ‘tatami'», remarcó.

«Yo quiero enfrentarme a todas mis rivales antes de Tokio porque eso nos hace crecer y porque después de un año es necesario», añadió Sánchez, que cree que su gran rival, la japonesa Kiyou Shimizu, puede que no tenga tanta ventaja porque los Juegos sean en su país. «Puede perjudicar tenerlos en casa y más para Japón por la tradición que tienen en kárate y porque sólo les vale ganar. Esa es una presión que puede ser complicada de gestionar», avisó.

Finalmente, aunque su deporte y su modalidad están marcados por «el respeto y el silencio», echa de menos al público. «Cuando hay un grito o la parte difícil del salto y sólo hay silencio, cuesta, porque el apoyo del público es súper importante y en una final notas esos aplausos y sacas un extra de energía», confesó.