Max Homa, nacido de Los Ángeles, se enamoró de The Genesis Invitational y Riviera Country Club a una muy temprana edad . Bueno, al menos se enamoró de sus cálidos y suaves pretzels.
Ese olor acogedor y el sabor salado mantuvieron al joven Max volviendo año tras año. Y no pasó mucho tiempo antes de que se desarrollara un amor serio por el juego. Ha sido parte del paisaje del torneo desde la edad de dos años, primero como un niño pequeño en los hombros de su padre, luego como un joven que busca autógrafos y, por último, como una estrella de la escuela secundaria y la universidad soñando con forjar su propio camino en el diseño histórico.
Ese sueño se hizo realidad ayer domingo cuando Homa venció a Tony Finau en un playoff lo que supone su segunda victoria en el TOUR.
Esta victoria supone conseguir el décimo lugar en la FedExCup y asegurarse un puesto en el Campeonato Mundial de Golf – Workday Championships en The Concession la próxima semana – por no hablar de una exención de tres años en TOUR por ganar el evento de estatus elevado.
Jon Rahm luchó como siempre hasta el final. Su vuelta de 66 golpes final, con 7 birdies y 2 bogeys, le llevaron hasta el 5º puesto empatado. Ha ascendido hasta el 13º puesto en la Fedex Cup. Poco a poco, la adaptación a sus nuevos palos y , en especial , a la nueva bola van dando sus frutos. Esperemos que esta semana pueda estar en la lucha por la victoria, lo que significaría ser el primer español en conseguir un triunfo en el Campeonato del Mundo de Golf.
