Los árbitros se vieron obligados a suspender el juego temprano en la tercera ronda de The Genesis Invitational después de que los fuertes vientos originaran problemas para marcar la bola en la mayoría de los greens y por los problemas de seguridad.
Todos menos el grupo final de Sam Burns, Tyler McCumber y Jason Kokrak habían comenzado la tercera ronda antes de que se tomara la decisión de detener el juego cuando las ráfagas alcanzaron cerca de 35 mph, una situación insostenible dada la naturaleza dura y rápida de los greens de Riviera Country Club.
«Se ha hecho absolutamente lo correcto aquí, estos greens prácticamente no son jugables en este momento con este tipo de viento», dijo el capitán de la International Presidents Cup Trevor Immelman en Golf Channel.
La última vez que se suspendió el juego por los fuertes vientos en el PGA TOUR fue en el British Open de 2015 en St Andrews.
Burns es líder con dos golpes de ventaja el inglés Matt Fitzpatrick.
Un total de 43 jugadores no pudieron completar la tercera ronda el sábado, con Burns todavía con cinco hoyos por jugar. Está con 10 bajo y con Fitzpatrick en 8 bajo y un hoyo por jugar.
Los bogeys de Burns también levantaron los ánimos del campeón de la FedExCup Dustin Johnson (13 hoyos jugados) más Max Homa (13 hoyos) y Wyndham Clark (15 hoyos) que ahora están con 7 bajo. Patrick Cantlay (16 hoyos) está a sólo cuatro del líder
«El campo de golf está jugando muy duro. Es un campo de golf duro sin viento y luego tienes ráfagas de más de 20 mph, y lo hace mucho más difícil», dijo Burns.
Jon Ramh ya ha terminado su tercera vuelta con 72 golpes (+1). Figura en el puesto 19º, con un total de 2 bajo par. Por su parte, Sergio García no pasó el corte.
