Victoria del Madrid en Ipurua por 1-3 ante un Eibar que le complicó la vida en la segunda parte a los de Zidane que, pidiendo la hora, se encontraron con una contra con la que Lucas, en el 92, mató el partido.
Los últimos partidos hemos visto cómo esa llamada ‘vieja guardia’ de Zidane le sacaba de apuros y esta vez le tocó el turno a un espectacular Modric y al ya siempre en gracia Karim Benzema. El monólogo blanco en la primera parte lo capitaneó el croata que destacó con un golazo marca de la casa en el minuto 13 que ponía el 0-2 en el marcador. Los de Zidane pudieron golear pero la típica relajación madridista complicó la vida a los blancos que acabaron pidiendo la hora.
Los vascos remaron a contracorriente con el 0-2 en el marcador y buscaron las opciones suficientes para que Kike García con el mejor gol del partido para recortar distancias y marcharse al vestuario con una mínima desventaja.
El parón dejó frío al Madrid que salió cansado y sin fuerzas para aguantar el invite. La única ocasión de la que gozó el Madrid estuvo en las botas de Rodrygo que perdonó un mano a mano con Dmitrovic, y de desde ese momento el Madrid se apagó y el Eibar se vio con opciones hasta tal punto que Muto rozó el larguero de Courtois.
Con la necesidad del Eibar de ir a por el gol, el Madrid se defendió atacando, aprovechando huecos y logrando finalmente la sentencia de Lucas.