Celta de Vigo 2-0 Alavés: Brais Méndez doblega al Alavés

Brais Méndez

El Celta vence al Alavés en un partido en el que cuando mejor estuvieron los vitorianos los locales golpearon. Brais Méndez marcó por partida doble y consiguió la cuarta victoria consecutiva para su equipo.

La savia nueva siempre reactiva a los equipos. En el fútbol ya está instalada aquella frase de entrenador nuevo, victoria segura. Coudet no fue la excepción y cumplió con creces en su debut. Pero lo que nadie esperaba era el lavado de imagen que el argentino iba a hacer con un Celta que se encontraba en caída libre. El técnico ha devuelto la confianza al club celeste y hoy se encontraba con la posibilidad de seguir creciendo y subiendo en la tabla ante un Alavés que también llegaba con buenas sensaciones.

Los locales salieron cumpliendo con la consigna de su nuevo entrenador. El juego de toque. Los gallegos monopolizaron la pelota en los primeros quince minutos y protagonizaron un par de jugadas en las que con cuatro toques de primeras se plantaron el área alavesista. Faltaba el último pase.

El Celta había generado mucho peligro por el medio, y en la primera que se proyectaron por banda, llegó el tanto. Olaza puso un centro tocado con rosca al primer palo donde llegó Brais Méndez que de cabeza batía a Pacheco. En cuanto se acertó con el último pase los celtistas golpearon.

Blais Méndez celebra su tanto. Vía: Celta de Vigo

El gol hizo mucho daño a los vitorianos. Los de Machín no eran capaces de tener el esférico y se limitaban a perseguir jugadores vigueses. El Celta estaba cómodo y controlaba el partido. Poco estaba sucediendo cuando en una acción desafortunada Rodrigo Ely se lesionaba. El defensa dejó una desgarradora imagen, mientras gritaba de dolor en el césped. Fue, desgraciadamente, el último lance destacable de la primera mitad.

Tras la reanudación el Alavés se estiró, y en cinco minutos tuvo los mismos acercamientos que en toda la primera parte. En un saque de esquina Joselu cabeceó como mandan los cánones, pero una milagrosa parada de Rubén Blanco evitó el empate. El encuentro se equilibró y los de Coudet dejaron de estar cómodos, pero los vascos no terminaban de dar con la tecla.

Aún así el Celta cuando salía a la contra impregnaba peligro, especialmente cuando el ataque venía por medio de Aspas. El de Moaña, como de costumbre, sostuvo ofensivamente a su equipo, y logró generar siempre algo en acciones que parecían intrascendentes. Poco a poco el conjunto celeste se fue metiendo atrás y los alaveses les empezaron a acorralar.

Denis Suárez pelea un balón. Vía: Alavés

Pero cuando peor lo estaba pasando el cuadro vigués, Olaza abrió para Aspas, y el capitán mandó un buen centro al corazón del área donde llegó Brais Méndez, que de nuevo marcaba. De nuevo el Celta se encomendó a su mejor jugador, aunque el goleador esta tarde fue Brais, Aspas acabó con el sufrimiento celtista. El tanto finiquitó el encuentro y hundió al Alavés.

Cuarta victoria consecutiva para los locales, racha que no lograban desde la temporada 2014/2015. Los de Machín por su parte se quedan a tan solo un punto del descenso.