El Real Madrid sumó su novena victoria en la Euroliga 2020-2021 tras derrotar por 93-97 al Panathinaikos griego en un duelo tenso y en el que fueron necesarias dos prórrogas para que el conjunto madridista saliese airoso del OAKA.
Los de Pablo Laso lograron endosar su undécima derrota seguida al ‘PAO’, al que llegó a tener contra las cuerdas en el tercer cuarto, pero al que dejó meterse de nuevo en un encuentro al que sobrevivió finalmente agarrado a otro enorme partido de Eddy Tavares y Alberto Abalde.
El pívot caboverdiano acabó con 34 de valoración tras un gran ‘doble-doble’ de 20 puntos y 14 rebotes, bien secundado por el escolta gallego, que fue usado como base en los momentos más tensos, en los que respondió con canastas decisivas (19 puntos y 24 de valoración). Su trabajo compensó una negra noche en el lanzamiento de tres (6/33), que le pudo costar caro el partido, y el esfuerzo a partir del último periodo de Nemanja Nedovic (27).
El conjunto ateniense, lejos de sus mejores días, dejó claro desde el salto inicial que quería preparar un partido incómodo a los visitantes, a los que atascó el camino a la zona, logrando neutralizar el impacto de Tavares. Dominando el rebote, los locales pudieron imponer su ritmo y que los guarismos fuesen escasos en el marcador, hasta el ligero despertar de los de Laso en el segundo cuarto, que no tuvo continuidad gracias en buena medida al esfuerzo de Bentil (9 puntos).
Aún así, el Real Madrid consiguió llegar por delante al descanso (29-33) y tras este hizo acto de aparición la figura de su pívot. Su trabajo en las dos canastas empezó a hacer mella en su rival y encontró acompañamiento en la mejor versión de la muñeca de Randolph para escaparse por fin en el marcador (35-49).
Sin embargo, el cambio defensivo ordenado por Georgios Vogoras devolvió el atasco ofensivo madridista y su equipo, con fe, pudo cerrar la herida a falta de diez minutos (58-66). El Real Madrid no supo descifrar el momento del partido y la irrupción de Nedovic le complicó las cosas. El serbio lideró a los suyos con 13 puntos en el último cuarto para igualar el choque, aprovechando también la ausencia de Tavares. El ‘PAO’ se puso por delante 68-66 y tuvo el partido en su mano, pero dejó escapar dos rebotes ofensivos en la última posesión blanca y Llull forzó la prórroga.
El primer tiempo suplementario trajo ya la versión más decisiva tanto de Tavares como Abalde. El equipo griego aguantó el primer envite y fue capaz de forzar otros cinco minutos después de que Llull cometiese falta en ataque con 79-79, aunque el caboverdiano y el gallego no bajaron los brazos ni sus ganas para acabar con su resistencia.