El Real Madrid salió al Di Stéfano con la intención de desmontar al Atlético y lo consiguió. Los de Zidane cierran una semana clave con pleno de victorias, algo que hace una semana nadie hubiese apostado por ello. Los goles de Casemiro y Carvajal aprietan LaLiga y hacen olvidar al Madrid los fantasmas del pasado.
El equipo de Simeone arrancó el partido muy serio, jugando rápido y haciendo correr al Madrid pero la ‘gasolina’ les duró cinco minutos, hasta que el conjunto blanco se posicionó bien en el campo y entró en calor. El Atleti, a partir de ese momento, solo pudo correr detrás de la pelota mostrando, tal vez, la peor imagen de esta temporada.
La ‘vieja guardia de Zidane’: Kroos, Modric y Benzema, sigue dando resultados y es que fue un disparo de Modric el que frenó en seco las aspiraciones del Atlético a los cinco minutos. Unos minutos más tarde, aparecía Benzema para estrellar un balón en el palo. Y cinco minutos después, en un córner botado por Kroos, Casemiro lo remataba de cabeza y a placer ayudado por el resbalón de Héctor Herrera. Primer gol de los blancos y primera vez en todo LaLiga que los rojiblancos iban por detrás en el marcador.
Y la primera parte transcurrió con el absoluto dominio de los blancos. El Atlético asustó con un intento de gol olímpico, al filo del descanso, de Carrasco que despejó Courtois y hasta ahí fue la intervención del portero blanco en toda la primera parte.
La segunda parte fue otro cantar pero el Real Madrid apenas vio peligrar el marcador. La ocasión más clara del partido, y la única, la tuvo Lemar en un balón que se paseó por el área pequeña y que terminó en el lateral de la red cuando el francés en carrera remató algo forzado con Courtois ya vencido.
Minutos más tarde, en el 60, Carvajal empalmaba un balón rebotado por Hermoso en la frontal del área que golpeaba en el poste con la fortuna de que el rechace dio en la espalda de Oblak y acabó entrando en la portería.
Los cambios al Atlético le vinieron bien y resulta extraño pensar porqué Simeone no contó antes con Kondogbia, porque desde su salida cerca del minuto 80 el Madrid apenas tocó el balón. Si toda la segunda parte había sido más un dominio posicional del Madrid pero sin ocasiones, la aparición en el centro del campo del francés fue un ráfaga de aire para los rojiblancos. Por el pasaron todas las jugadas de peligro del Atlético en los últimos minutos.
Mención especial para Lucas que, en el minuto 90, se dio una carrera ‘box to box’ para rematar en velocidad un balón que Benzema en una contra le dejó muerto y que repelió Oblak. El extremo gallego que por edad no forma parte de esa ‘vieja guardia’ está respondiendo con creces a las exigencias de un Zidane que ha pasado de nadar en aguas turbulentas a volver a la orilla.