Triatlón

Chris Nikic, primer ‘finisher’ de un Ironman con síndrome de Down

Chris Nikic se ha convertido en un referente de superación. Hace unos años, no hacía nada de deporte y repetía una vida sedentaria días tras días, tras darse cuenta de que su vida no podía seguir así, ha conseguido un hito histórico: es el primer atleta con síndrome de Down que ha logrado terminar un Ironman. El atleta americano ha superado los 3,8 kilómetros de nado, los 180 en bicicleta y los 42,195 kilómetros en un tiempo de 16 horas, 46 minutos y 9 segundos, bajando de la marca de las 17 horas a partir de la cual no se homologan los tiempos.

El Ironman de Florida ha sido testigo de la gesta de Nikic que a sus 21 años completó la carrera junto a su «guía», Dan Grieb, que suma ya 18 como estos. «Cuando los niños me vean podrán decir a sus padres que quieren ser como yo», aseguraba Nikic tras terminar el circuito, marcándose también «una meta más grande para 2021».

«Tener el síndrome de Down significa que tengo que trabajar más duro que todos los demás. He aprendido a trabajar más duro en la vida, y eso me ha ayudado a estar listo para el ironman», explicó Nikic antes de comenzar la prueba.

Una hazaña más en la dura lucha que ha sido la vida para el joven atleta, quien a los cinco meses superó una operación a corazón abierto. Además, debido a su condición, no aprendió a andar hasta los cuatro años y a los cinco empezó a comer alimentos sólidos. Más tarde, a los 17, tuvo que someterse a cuatro operaciones de oído.

Tras esta operación Nikic ganó algo de peso y mantenía una vida sedentaria y fue su padre, Nik Nikic, quien le obligó a cambiar de estilo de vida. «Mi papá quería que fuera feliz y que pudiera hacer actividades con otra gente. Escogimos el triatlón para sí poder ponernos en forma juntos», reconoció el ‘Finisher’.

Hace dos años apenas podía correr un kilómetro pero ahora «he pasado de apenas poder hacer nada, a correr un triatlón de distancia olímpica», explicó Chris Nikic a los medios de comunicación. El joven cumplió con una rutina de ejercicios físicos progresiva antes de llegar a Florida. Cada semana descansaba un día, pero el resto se dedicaban a clases de natación, zumba, baloncesto, yoga y spinning cuando terminaba la escuela

Orgullo de padre

No obstante, el padre de Chris es más feliz por la faceta social del deporte. «Me preocupaba porque después de la graduación muchos chicos con síndrome de Down se aíslan y empiezan a vivir una vida solitaria. Me dije, vamos a encontrar algo que le vuelva a involucrar en el mundo, así que empezamos a buscar y tuvimos la suerte de que Special Olympics Florida empezaba un programa de triatlón. Pensé que sería una manera estupenda de hacer que empezara, se pusiera en forma e hiciera algunos amigos», explicó el padre. «Se levanta a las cinco de la mañana y entrena con un reloj de triatlón. Literalmente, seis días a la semana está entrenado con gente. Se dieron cuenta de que es un muchacho genial y le empezaron a invitar a cenas, comidas y fiestas… y todo el proyecto le ha dado un nuevo mundo de inclusión», recordó Nik Nikic.