Real Madrid

Situación límite en el Real Madrid

El Real Madrid de Zinedine Zidane encadena tres partidos sin conocer la victoria, habiendo perdido un tercio de los encuentros oficiales (5 de 15) que ha disputado en la presente temporada. Se trata de un año atípico en el que no se hizo pretemporada, pero no puede ser excusa para el vigente campeón de España.

La culpa de la situación deportiva se encuentra repartida en tres estamentos del club: Florentino Pérez, Zidane y la plantilla. Cada uno tiene una parte de este pastel, pero es obvio que los engranajes están fallando y la máquina no está funcionando en la mayoría de los aspectos.

Es compatible decir que el juego y las sensaciones no son buenas con que la fortuna no les ha acompañado en ningún momento. Ese gen y suerte del ganador parece haberles abandonado por completo. Numerosas lesiones importantes en todas las posiciones del campo o contagios por el covid-19 obligan al entrenador a jugar con un bloque similar semana a semana. El calendario tan abultado tampoco es bueno. Por no hablar de los regalos en defensa y los penaltis (claros) en contra en la competición doméstica.

¿Quién es el culpable de la situación?

En la Casa Blanca nunca se ha culpado a los arbitrajes de los resultados. Y es cierto que no han provocado esta catástrofe futbolística, pero no han estado acertados con las decisiones minúsculas de VAR sucedidas contra Alavés o Valencia, en las que fueron perjudicados. Aunque no hubieran provocado una mejora, eso merma la concentración de algunos jugadores.

Florentino Pérez: La Junta Directiva tomó la decisión de no fichar en el mercado veraniego y tan sólo se repescó a Martin Ødegaard de su cesión en la Real Sociedad. Pese a que existía un problema claro de gol, se confió en Jovic y Mariano. No hubo refuerzos en defensa y se mantuvo a «vacas sagradas» pese a que eran un problema para el vestuario. El dinero, tras la rebaja salarial, se ha destinado a construir el Nuevo Bernabéu. Tiene parte de culpa en no financiar un delantero y hablar más con Zidane de la plantilla.

Zinedine Zidane: Obró un milagro, al exprimir al máximo a estos jugadores y hacerles campeones de Liga contra todo pronóstico. Mantiene una idea obsoleta y pese a que intenta sacarle el mayor rendimiento a su plantilla se encuentra con jugadores que no están para el primer nivel. El problema es que no es el hombre indiciado para iniciar una transición y revolución de plantilla por sus compromisos con algunos pesos pesados. Es entendible. Muchos de estos futbolistas le dieron 3 Champions en 3 años y aunque debe tomar decisiones le cuesta apartar a gente tan cercana en sus grandes éxitos. Tiene complicado cambiar de discurso, pero no es imposible.

Los jugadores: Están contagiados por la mala evolución del equipo y no dan el máximo en el terreno de juego. Courtois está dando buen nivel (pese al error garrafal contra el Alavés) y es de los pocos que se salvan. Mendy, Ramos, Valverde, Modric y Lucas son los únicos que han ofrecido una versión regular. Y así es imposible. Por otro lado Odriozola, Militao, Marcelo, Isco, Asensio y Jovic no están ni al 20%. Y Hazard continúa con sus desgraciadas lesiones.

El equipo es capaz de lo mejor y de lo peor

El Real Madrid es una moneda al aire. En cada partido vemos una sorpresa en la alineación, juego o resultado, siendo difícil pronosticar con certeza lo que se verá en el césped. Resulta increíble comprobar que el Shaktar sólo ha marcado 5 goles en Champions y todos han sido contra el equipo merengue. Y que el Borussia les metiese 10. Eso es actitud y concentración.

Por otro lado, fueron muy superiores al FC Barcelona en el Camp Nou, ganando 1-3, y pudiendo ser una goleada mayor. Lo que nos lleva a pensar que sí este equipo se lo propone y está motivado puede afrontar cualquier reto siendo favorito. Pero que sí el rival le incomoda, le desmotiva o sale con aires de superior es derrotado. No hay termino medio ni partidos igualados. O es superior o cae derrotado por goleada.

El calendario no ayuda al optimismo

Sería paradójico que su predecesor (tras la primera etapa) y entrenador del Sevilla y próximo rival, Julen Lopetegui le catapultase definitivamente a la rampa de salida. Después de todo lo ocurrido y lo mal que salió, podría ser el último duelo en el que viésemos a Zidane en el banquillo del Real Madrid.

Resulta curioso que en Kiev, dónde levantó su tercera Champions League como entrenador, fuese dónde ayer cayese 2-0 con el Shaktar y provocase el terremoto en el conjunto blanco. Pero las fechas no son buenas, ya que tras el Sevilla viene la final ante el Borussia Mönchengladbach. Tras esto, derbi contra el Atlético de Madrid, visita a San Mamés y encuentros con Granada y Eibar.

Aún no está todo perdido

2 de diciembre de 2020. Crisis deportiva e institucional, de la más grave que se recuerde. Todo eso es verdad. Pero, aunque la situación sea límite es reversible. Y no está todo perdido. En Liga, con un partido menos que el líder, solventando la compleja papeleta de diciembre y ganando el derbi, puede terminar el año muy cerca del liderato. Cosas más raras se han visto (Bayern de Múnich la temporada pasada).

En Champions, depende de sí mismo para estar en el sorteo de octavos de final. Sí gana en casa al Borussia es primero de grupo, siempre y cuando el Shaktar no gane a un Inter que se juega la vida. No es una situación imposible. Y por no hablar de que jugará la Final Four de la Supercopa de España en enero y que está en el sorteo de la ronda de 1/16 de final de Copa del Rey. Quedan 4 títulos por jugarse y está vivo en todos. Límite diciembre, mes clave para aspiraciones, Zidane, jugadores y Junta Directiva.