Champions League

Las dudas del Real Madrid viajan hasta Kiev

Una victoria daría al Real Madrid el billete para los octavos de final ante el Shakhtar Donetsk, el rival que ya le venció en el Di Stéfano aquel lejano 21 de octubre donde los de Zidane se fueron al descanso perdiendo 0-3 y con una de las peores imágenes que se recordaban del equipo blanco en Europa.

Tras aquella derrota ganó en el Clásico, empató ante el Gladbach y terminó venciendo al Inter en sus dos duelos. El Shakhtar fue el punto de inflexión y los de Zidane esperan que una victoria en Kiev les devuelva la confianza perdida.

En cambio, el equipo ucraniano ha vivido la situación diametralmente opuesta y de aquella gran y meritoria victoria pasó a un valioso empate ante el Inter, antes de encajar un duro 10-0 ante el Gladbach (0-6 y 4-0) que le obligan al menos a sumar para mantener sus opciones hasta el final.

Como ocurriese en el Meazza, el campo ucraniano trae buenos recuerdos a los madridistas ya que allí, hace dos años, se hizo con la Decimotercera, al vencer al Liverpool.

Para conseguirlo, el equipo tendrá que mostrar su mejor cara, la de Champions. A su favor juega el regreso de Karim Benzema, que llega a tiempo para reforzar una delantera de la que se ha caído el belga Eden Hazard, con su enésima lesión muscular y una baja más tras las de Luka Jovic, Fede Valverde y a una defensa diezmada sin Sergio Ramos, Dani Carvajal y Álvaro Odriozola, y que el pasado sábado confirmó que la portería vacía del Meazza fue un ‘espejismo’.

Sin el capitán, Zidane podría volver a confiar en Varane y Nacho para el centro de la zaga, aunque Militao podría tener su oportunidad para que el canterano jugase de lateral junto a Mendy, que descansó ante el Alavés.

Última bala del Shakhtar

Por su parte, el Shakhtar Donetsk se enfrenta a su, tal vez, última oportunidad de mantenerse con opciones en esta competición, después de experimentar el camino inverso al conjunto blanco. En la Premier League ucraniana, donde se mantienen invictos, los de Luís Castro son segundos a tres puntos del líder Dinamo de Kiev, pero en Europa no levantan cabeza y necesitan ganar, lo que pasa principalmente por marcar después de no hacerlo en sus tres últimos partidoss.

El coronavirus ha dejado de cebarse con el cuadro ucraniano, que esta vez no tendrá que lamentar la docena de bajas con las que acudió a Madrid y que solo lamentará las ausencias de Ismaily y Malyshev. Además, el preparador portugués dio descanso a algunos de sus hombres, como el delantero Moraes o el portero Pyatov, en su victoria del fin de semana ante el Dnipro-1 (0-1).

En su última visita a los ucranianos, en la fase de grupos de la temporada 2015-16, los de Zinédine Zidane consiguieron imponerse 3-4, aunque el cuadro local mantuvo la tensión hasta al final al recortar distancias tras el 0-4 inicial con tres tantos en el último cuarto de hora.