Real Madrid 1-2 Alavés: Baño de realidad del Alavés

El Alavés sorprende y vence al Real Madrid. Los vitorianos pudieron obtener una mayor renta y a punto estuvieron de lamentar su falta de acierto. El Madrid tuvo el empate en el último suspiro con un remate al travesaño de Isco.

Era día de estreno en el Di Stéfano. Zidane apostó por una delantera inédita hasta la fecha. Seguramente empujado por las circunstancias, pues sin duda la lesión de Benzema y la ausencia de Jovic han propiciado que Mariano tenga oportunidades. Aún así el dominicano volvía a la punta de ataque, escoltado por Asensio y Hazard. Pero el experimento del francés, por distintos factores, no tendría un buen resultado. Como en todos los estadios de cualquier rincón del mundo, un sentido minuto de silencio en memoria de Maradona fue la antesala del partido, acompañado de la presencia de una camiseta del «10» en el centro del campo. El mejor homenaje para «el genio del fútbol mundial» era sin duda  contribuir al espectáculo y seguir agigantando la belleza de este deporte.

Y el encuentro comenzó con el Alavés dispuesto a cumplir con esta premisa. A los cuatro minutos Nacho cometía penalti por repeler con las manos un remate de Laguardia. Lucas Pérez ejecutó y puso por delante a su equipo. Era el primer gol que los babazorros conseguían en el Bernabéu desde que retornaran de segunda división. Los vitorianos salieron con una presión alta y queriendo tener la pelota.

Los jugadores del Alavés celebran el tanto de Lucas Pérez. Vía: Alavés CF

El Madrid no terminaba de entrar en el partido. Tan solo Hazard protagonizó una acción ofensiva interesante, pero sin llegar a inquietar a Pacheco. El belga estaba participando poco, y una perdida suya estuvo a punto de costarle caro a su equipo. Tras recuperar el cuero Lucas se quedó solo ante Courtois, pero el gallego estuvo lento y seguramente eligió la peor opción. El delantero pudo haber puesto el 0-2, resultado que no iba a ser para nada injusto, pues los de Machín estaban siendo superiores a los blancos en todos los aspectos del juego.

Y para colmo, Hazard se volvía a lesionar. La mala fortuna que está teniendo el ex del Chelsea con las lesiones desde que llegó a la capital empieza a ser digna de estudio. En su lugar entró Rodrygo. Pero ni la salida del brasileño cambió la tónica del choque.

Aunque el carioca más tarde provocaría que se produjera la mejor ocasión para los madridistas. El joven jugador presionó al defensa, este la perdió y Toni Kroos se quedó solo ante el meta alavesista. Pero hasta en dos ocasiones Pacheco le negó el gol al alemán, que no fue capaz de ver a su compañero Mariano que estaba solo y con todo a favor para marcar.

Los de Zidane mejoraron en los últimos minutos, con algún que otro disparo, aunque sin oportunidades manifiestas. Mariano era el más activo, corriendo de lado a lado y yendo a rematar con todo. A pesar del poco acierto, al caribeño no se le podía achacar nada.

Luka Modric inquietado por un defensor vitoriano. Vía: Alavés CF

En la segunda parte el Madrid entró con una marcha ligeramente superior, pero pronto se iba a desvanecer. Courtois controló un complicado balón que Varane le cedió, levantó la cabeza y optó por pasar en corto, pero erró su envío y se la entregó directamente a Joselu que a placer ponía el segundo. A perro flaco todo son pulgas y hoy los locales no paraban de acumular malas noticias.

El conjunto merengue se volcó al ataque, pero seguía sin generar ni trenzar jugadas. Además cada vez que el Alavés salía a la contra llegaba con muchos efectivos y en bastantes situaciones estuvo a punto de sentenciar definitivamente. Era una sangría cada vez que los blanquiazules contragolpeaban.

A medida que pasaron los minutos los papeles se invirtieron, los vascos manejaban la pelota y dominaban la posesión y el Madrid salía a la contra. El cuadro vitoriano estaba jugando su partido más plácido de la temporada, combinando estupendamente y llegando al área rival paseando el esférico. Ni en el mejor de los posibles escenarios que imaginaba Machín contemplaba tal superioridad en el juego por parte de sus jugadores.

Los locales espabilaron y comenzaron a bombardear el área alavesista con centros. Y en un saque de esquina Casemiro tras un rechace de Pacheco a un remate de Vinicius empujaba el balón a la red. El Madrid se metía de lleno a falta de cinco minutos y el Alavés comenzaba a lamentar la cantidad de ocasiones perdonadas. De hecho nada más sacar de centro, el cuadro babazorro llegó con hasta cuatro jugadores al área madridista pero volvió a fallar.

Los visitantes pudieron volver a sentenciar, o al menos matar el partido en el saque de esquina, eso era lo que le pidió Machín a Deyverson, pero su jugador hizo caso omiso, buscó a un compañero y perdió el balón. Quedaban segundos, pero daba tiempo a que el Madrid tuviera una ocasión.

Y así fue, el cuero llegó a Isco, el malagueño amagó se metió por dentro y su disparó al larguero. Fue la última del encuentro y apunto estuvo de salvar un empate para su equipo. Machín respiraba, aunque seguro que no andará contento por todo lo que sus jugadores han perdonado. Zidane por su parte tiene trabajo por hacer y seguramente no estará muy conforme con la imagen de su equipo.