El argentino firmó 20 puntos y 5 robos para secar a un Manresa que buscó de todas las maneras reaccionar. El Real Madrid sigue sin conocer la derrota y ya se coloca con 11-0
Facundo Campazzo se va y lo hace a lo grande. Sellando uno de sus mejores partidos en cuanto a valoración (28) antes de poner rumbo a Denver. Cerraba una etapa al mismo tiempo que su equipo certificaba otra semana más sin perder.
El encuentro comenzó con Llull y Tavares muy enchufados. Absorbiendo prácticamente todos los puntos de su equipo. Los blancos encontraron pronto el camino que querían. Acomodados y jugando bien a un Manresa que no encontró de primeras la forma de surgir en el duelo. Pedro Martinez, obligado a dar pausa y ajustar, encontró en Sima un elemento de ofensiva en el equipo. Su inmersion en el encuentro escoltó a los manresanos a limar diferencias y cerrar el primer cuarto con 28-18.
Los planes volvieron a torcerse en la entidad visitante cuando Carroll se empaquetó ocho puntos de manera consecutiva para dar alas a los blancos antes de que el partido empezara a tantearse en ambos lados. Si algo ha demostrado Pedro Martinez durante años es que sus equipos tienen muchas vidas y muy efectivas. Juegan bien y no se opacan en la adversidad. Encontró sus opciones Manresa. Las trabajó y además encontraron en Eatharton una ayuda en conexión con Mason. Manresa dejaba servida un tercer acto emocionante.
Tras el paso por vestuarios, Tavares no dudó en seguir su guion y continuar con su poderío debajo del aro. Esto apagó a un Manresa que solicitaba más dureza. Algo que se trasladó al banquillo rival tras la reacción manresana pidiendo más agresividad a la hora de jugarles en determinadas situaciones. Manresa frenó por momentos a los blancos. Sin embargo, poco tardaron en volver a coger impulso. Campazzo eclipsó de nuevo los planes de los del Bages. 73-58 al final del tercer cuarto.
En el último servicio de Campazzo para el Real Madrid, este se marchó a falta de cinco minutos. Fin de la historia. Daba entrada a Laprovittola y el Facu encaraba el banquillo no sin antes darse un icónico y emotivo abrazo con Sergio Llull. El partido y su historia murió ahí. Desde ese momento, nada más. El Madrid selló su triunfo y despidió al argentino, que tomará un avión para incorporarse a se nuevo equipo, los Denver Nuggets.
Mañana será el primer día sin él para los de Laso, que prepararán el difícil encuentro de Euroliga ante CSKA de la semana que viene. Una semana en la que no habrá jornada debido al parón de las Ventanas FIBA.
