Liga de Naciones

Suiza 1-1 España: España arranca un empate «in extremis» en un partido gris

Suiza y España empatan un partido en el que el orden y la presión de los locales frenaron a los españoles. La Selección estuvo falta de ideas y especialmente desacertada de cara a gol. Sergio Ramos desaprovechó hasta dos penas máximas. Gerard Moreno salvó los muebles con un tanto en los últimos minutos que espabiló, aunque tarde, a los visitantes.

Se esperaba un planteamiento físico y defensivo por parte de los suizos. Iban a renunciar a la pelota y a esperar a poder salir a la contra. Luis Enrique lo sabía y por eso optó por dar entrada a Oyarzabal y no a Álvaro Morata, a pesar del buen momento del madrileño. El asturiano buscaba una mayor movilidad para sorprender al entramado helvético, pero no tuvo éxito. Aunque la noticia sin duda era la inclusión de Unai Simón en el once titular. El arquero estuvo desacertado en una salida pero en líneas generales cumplió.

España comenzó el partido adueñándose de la posesión. La presión de los locales era intensa y dificultaba la salida clara de balón de los españoles. Pero cada vez que los de Luis Enrique conseguían traspasar líneas encontraban posiciones de peligro. Y en la primera vez que la Selección pudo tocar en zona de tres cuartos, Ferrán Torres daría el primer aviso tras una gran combinación entre Mikel Merino y Oyarzabal.

La intensidad de Suiza era alta y tras una pérdida de Fabián por anticipación de Embolo, Shaqiri tendría la primera oportunidad para los de Petkovic. El del Liverpool se plantó ante Unai pero el guardameta del Athletic repelía su remate y lo mandaba a córner. Arriesgaba mucho España iniciando la jugada desde atrás y cada vez costaba más superar la línea de presión helvética. Suiza amenazaba con cada aproximación y en la tercera que tuvieron abrieron la lata. Embolo llegaba a línea de fondo tras un gran pase al espacio, centraba atrás y de primeras Freuler la mandaba a la escuadra. El gol animó a los suizos que cada vez se sentían más cómodos.

Ferrán Torres presionado por dos jugadores suizos. Vía: Selección Española

La Roja intentó reaccionar pero no terminaba de encontrar la manera de percutir ni por la banda ni por el centro. Apenas había fluidez y en la mayoría de las ocasiones se recurría a un obligado pase atrás por el persistente ahínco de los transalpinos persiguiendo a jugadores de blanco. En los últimos minutos del primer tiempo los visitantes mejoraron ligeramente y al menos exigieron a Sommer un par de veces.

España comenzó algo mejor la segunda mitad. Con mayor rapidez en el movimiento del cuero pero seguía cometiendo errores en situaciones comprometidas. No andaban finos los jugadores ibéricos, incluso Unai estuvo errático en una acción en la que midió mal la salida y dejó solo a Seferovic que a punto estuvo de marcar. Sergio Ramos disfrutó de la mejor oportunidad con un penalti. Pero el de Camas, infalible desde los once metros, no acertó y el cancerbero suizo adivinó su lanzamiento.

Entró Morata y empezó a generar espacios en la zaga suiza. El delantero con sus movimientos ofrecía alternativas en ataque. Los suizos seguían a lo suyo, presionando y replegando bien cuando perdían el balón. Era el partido que habían diseñado y estaban ejecutando su plan a la perfección, desesperando a los españoles, que seguían sin ideas. Luis Enrique realizó un triple cambio e introdujo a Koke, Canales y a Adama en busca de agitar el encuentro.

Pero hoy no era el día, a España le costaba un mundo crear ocasiones, y cuando la defensa suiza las regalaba, lo desaprovechaba. Morata provocó un nuevo penalti. Ramos quiso redimirse y se atrevió a repetir. El capitán lo tiró a lo panenka, forma que tantas veces le ha dado la gloria, pero Sommer no se venció y volvió a negar el gol al central. St Jakob Park presenció algo insólito en los últimos tiempos, ver a Ramos fallar dos penas máximas.

Sergio Ramos remata un saque de esquina. Vía: Selección Española

Un gol hubiera cambiado el panorama, puesto que Suiza se quedó con uno menos. Los locales se metieron atrás y España insistía. Y en la única ocasión en la que la defensa helvética se desordenó la Selección se encontraba con el ansiado gol. Reguilón progresó por el carril izquierdo y mandó un gran balón al punto de penalti donde Gerard Moreno de primeras remataba a la red. Respiraba La Roja.

En los últimos instantes España se volcó, hasta Unai subía a rematar los córners. Adama tuvo la última pero disparó con demasiada fe. El árbitro pitó el final cuando el de los Wolves recibió en una posición adelantada. El encuentro terminó y España desperdicia una gran oportunidad para acercarse a la final a cuatro. Se la jugará el martes ante Alemania, donde solo vale ganar.