El extremo holandés del Olympique de Lyon, Memphis Depay, va a hacer todo lo posible por jugar en el F.C. Barcelona. El conjunto blaugrana necesita un recambio de garantías para Ansu Fati que tras su lesión de menisco no estará disponible para Koeman hasta la recta final de la temporada. Ahí entra en juego el delantero, nombre prioritario en las oficinas del Camp Nou. También lo desea el ariete. En sus últimas declaraciones a la prensa se dejó querer por el equipo catalán. “¿A quién no le gustaría jugar allí?” dijo el delantero.
El jugador estaría incluso dispuesto a hablar con su club actual para forzar su salida. Por otro lado, la entidad blaugrana sabe que el tiempo juega a su favor y en algún momento Depay acabará vistiendo su elástica. El Olympique de Lyon intentará hacer caja con su estrella, a la que solo le queda medio año de contrato y podría salir de la ciudad francesa al terminar la temporada a coste cero.
La máxima preocupación de los catalanes antes la incorporación de Depay es cuadrar sus cuentas. Carles Tusquets, presidente interino del Barca hasta las próximas elecciones que se le celebrarán en enero, se ha puesto manos a la obra y está centrado en pactar con la plantilla un reducción salarial, que todavía no parece suficiente para paliar la crisis económica producida por el coronavirus. Las salidas de pilares como Luis Suárez, Vidal o Rakitić no han sido suficientes para engordar las arcas del club. La próxima salida será la de Braithwate a la Premier League. El delantero danés no hace un año que llegó a la ciudad condal y parece que su recorrido en el Barcelona esta a punto de terminar.
El culebrón Depay lleva coleando desde el verano y parece que su final está cada vez más cerca.
