Opinión

João Félix, el talento paciente

El joven jugador portugués está brillando con luz propia ante los ojos de millones de escépticos que no supieron esperar con cautela un talento evidente.

El ser humano es cruel por naturaleza. En ocasiones inconscientemente. Y es que esa manía de etiquetar que se tiene en la sociedad provoca prejuicios y análisis erróneos. Esto ha pasado un poco con João Félix. El chico llegó al Atlético de Madrid en el verano de 2019 con una etiqueta de 126 millones que nunca le favoreció. El valor monetario de João alimentó a los más escépticos del portugués, que miraban con lupa cada infortunio sufrido en su primer año en la liga más complicada del planeta. Y es cierto que su primera temporada no fue una muestra seria de todo el talento que posee este diamante futbolístico. El contexto del equipo tampoco ayudó a su crecimiento. Hablamos de que aterrizó  en un Atlético de Madrid en transición, que tuvo que encontrar acomodo tras la marcha de jugadores que habían escrito parte de la historia reciente de los rojiblancos: la dolorosa marcha de Griezmann al Barça, la de Godín al Inter y la de Juanfran y Filipe a Brasil. Un equipo seminuevo, que mezcló futuro y pesos pesados. La temporada fue convulsa para todos. Una buena pretemporada acabó siendo una losa para un jugador que pese a los altibajos, lesiones y fogonazos no firmó unas cifras alarmistas. Año de aprendizaje aprobado e iluminado por su arreó final de temporada.

Por suerte, el fútbol tiene una memoria corta a pesar de todo. En este caso, el reinicio inmediato de otra temporada ha impulsado a João Félix al Olimpo de los elegidos. No ha podido empezar mejor este final de 2020. El talento ha explotado a una velocidad de vértigo. Es el jugador del momento. El ‘menino de oro’ es un privilegio a ojos de los amantes del fútbol. Disfruta y hace disfrutar al mismo tiempo que eleva al Atleti a lograr triunfos de un valor incalculable. Los recelosos han abierto los ojos a la fuerza. No han tenido elección. João ya no es ese jugador que llamaban ‘jugador de detalles’. Félix ahora gobierna los partidos con buen fútbol, cabeza, elegancia y felicidad. Simeone ha dado un voto a su creatividad. El joven inventa y el Atleti gana. Se ha abierto paso a una cabeza diferente, a un artista que vive en una inspiración constante. Hay que darle la pelota a João, pasan cosas. Juega a otra velocidad. Impone calidad, técnica y desparpajo con total naturalidad. En unos días hará 21 años. Cumpleaños en el mejor momento de su carrera.

Ese estado de forma nos ha dado un motivo cada semana para ser felices. «Hoy juega João Félix». Una frase que se ha convertido en un lema para los que aprecian el fútbol. Lo aprecian porque se fijan en los que lo cuidan, en los delicados. El Atleti lleva unas semanas de dulce. El Bayern amargó el idilio que el Atleti ha vivido estas semanas bajo la batuta de João Félix Sequeira. El método rojiblanco que estamos viendo en este inicio de temporada está siendo algo que nos acerca a ese Atleti que hace años triunfaba sin complejos y con contundencia. El Atleti ya ha pasado su transición y lo evidencia con fluidez, buen juego y gol, mucho gol. La ilusión se está adueñando de los colchoneros y es lógico. La confianza de la que disfruta el luso es un placer competitivo. El delirio al servicio de la identidad de Simeone. El de Viseu es desequilibrante como pocos y las cifras así lo confirman: 7 goles y 3 asistencias en 10 partidos. Le sale todo. El talento evidente necesitaba horneado. Hay que disfrutar de João y de su desparpajo: baja a recibir, se asocia, encara, regatea, combina y se conecta a la perfección con todos. Es un producto de un valor gigante. Se ha quitado todos los pesos de encima a base de magia. La única tristeza es que la pandemia no deje a la fervorosa afición colchonera acompañar las creaciones de la perla rojiblanca con la sinfonía coral del Metropolitano.