Real Sociedad 2-0 Granada: Las bajas dejan indefenso al Granada

La Real Sociedad vence a un Granada apeado por el coronavirus. Los rojiblancos dieron la cara a pesar de la dificultad que tenía el encuentro. El cuadro visitante acabó con alineación indebida.

Finalmente terminó disputándose el partido a pesar de las bajas del cuadro nazarí. Los andaluces llegaban con un equipo de circunstancias, tirando del filial e incluso del juvenil para afrontar el encuentro. Si de por sí ya son complicadas las visitas al Reale Arena, la de hoy se antojaba ardua para los granadinos. La misión era sobrevivir a una Real en plena forma. Y en los primeros minutos los de Alguacil ya avisaron de que sería una empresa difícil tras dos acercamientos peligrosos.

Los de Diego Martínez, ausente en el día de hoy, salieron con la convicción de sobreponerse a la adversidad y demostraron que no se iban a doblegar ante la situación, y en seguida lograron inquietar a los locales con una llegada por la banda de Machís. La posesión, como viene siendo costumbre esta temporada, pasó a ser propiedad vasca, y el cuadro txuriurdin empezaba a generar peligro en zona de tres cuartos. Los guipuzcoanos tocaban y tocaban y conseguían embotellar al Granada en su área en cada acción ofensiva, pero los visitantes salían bien a la contra, impregnando peligro.

David Silva probó al debutante Ángel Jiménez con un disparo ajustado que el joven guardameta envío a córner. Y en ese saque de esquina llegaría el gol realista. Nacho Monreal cazaba un rechace en el área pequeña y enviaba el balón a la red. Golpeaban primero los donostiarras. Tras el tanto la Real estuvo a punto de volver a marcar hasta en tres ocasiones, pero Oyarzabal y Januzaj no anduvieron finos. Sin embargo en la tercera acción Pepe Sánchez cometía penalti y los de San Sebastián no iban a perdonar. Oyarzabal, con un lanzamiento marca de la casa, dejaba clavado al portero rojiblanco y hacía el segundo.

Mikel Oyarzabal celebra el tanto conseguido de penalti. Vía: Real Sociedad

El duelo se desequilibró y los vascos se desataron, acumulaban llegadas y disfrutaron del control absoluto. Acabaron la primera parte muy cómodos y sin que los granadistas lograsen trenzar dos pases seguidos. La tendencia fue la misma en la segunda parte, los locales monopolizaban la pelota y en el Granada la sensación era la del deseo de que pasaran rápido los minutos. La Real perdonó el tercero tras errar una nueva pena máxima que provocó Eteki. El capitán cedió la responsabilidad a Willian José, pero Jiménez adivinó su lanzamiento y negó el gol al delantero.

El cuadro del técnico oriotarra estaba dando un recital, mostrando un gran juego y plasmando la cantidad de recursos que tiene para elaborar y generar. El preparador de guipuzcoa aprovechó para dosificar su plantilla y dio entrada a jugadores menos habituales como Merquelanz e Igor Zubeldia, que volvía de lesión, denotando el tremendo fondo de armario que tiene. Los visitantes no estaban en el partido, bastante tenían con intentar cohesionar y recomponer el equipo. Al combinado de la Alhambra le pesaban, lógicamente, las bajas y estaba totalmente condicionado por la improvisada composición del once, repleto de jugadores sin experiencia en la élite. Tal era la complejidad para los nazaríes que finalmente acabaron cometiendo alineación indebida por la inclusión de únicamente 4 jugadores con ficha del primer equipo.

En los últimos minutos cuando parecía que poco iba a suceder, pasaron exactamente el tipo de cosas que sacan más de quicio a un entrenador, y que seguro dejaron a Alguacil con un sabor agridulce. Primero Robin Le Normand fue expulsado torpemente y después el árbitro señaló penalti para el Granada por juego peligroso de Silva.

Remiro se encargó de mantener la portería limpia y rebajó seguramente el ligero malestar de su entrenador. Al final, nueva victoria para la Real Sociedad que continua con su estado de gracia y vuelve a situarse en lo más alto de la tabla.