Champions League

Real Madrid 3-2 Inter: El Madrid salva el primer match ball de la temporada

Estábamos esperando una noche de Champions así. Hubo fútbol y pudimos ver los ramalazos de la crisis madridista, esta vez, en el cuerpo de Varane, que no está teniendo el mejor inicio de temporada ni tampoco tuvo el mejor final.

El Real Madrid salió a Valdebebas con el mantra de que se jugaban la permanencia en su competición fetiche y de que el Inter iba a plantar cara. La primera final de la temporada se estaba jugando en noviembre y eso tiene un peligro y es que quedan muchos meses para jugar las finales de verdad para salvar un ‘match ball’ tan pronto.

La primera ocasión la tuvo Asensio, la siguiente Valverde. Las del Inter estuvieron en las botas de Lautaro. La baja de Lukaku pasó factura a los de Conte, porque el delantero belga es una referencia en el ataque interista. Su compatriota Eden Hazard volvió a ser gaseosa. Dio esperanzas en liga al personal pero hoy pareció no acudir. Apenas dos balones y una jugada aislada del delantero madridista en toda la primera parte.

La charla del descanso le vino bien al Inter y el Madrid salió amodorrado. La posesión pasó a ser del dominio absoluto del conjunto de Conte y los de Zidane se dejaron llevar. Los ramalazos que habíamos visto en Varane contagiaron a todo el equipo. Los cambios del entrenador francés pudieron desmejorar al equipo porque nada más abandonar Hazard, desparecido en combate, y Asensio, el campo, llegó el gol del empate del Inter. Perisic ponía la igualdad en el marcador después de que Lautaro aproveche que Ramos estaba fuera de sitio.

El empate volvió a despertar el orgullo madridista que ya vimos en Alemania y que puede convertirse en costumbre, en mala costumbre. El caso es que cuando ya podíamos dar por desahuciado al Madrid de la Champions, los blancos tiraron de ese orgullo y un balón a la carrera de Vinicius terminaba en un pase a Rodrygo entre el punto de penalti y la frontal del área grande que de un fuerte disparo acababa en la red italiana.

A partir de ahí los últimos 10 minutos de partido fueron de control por parte del Madrid que no pareció entender que tenía que cerrar el partido -Benzema falló una clara en la línea de gol- ante un equipo que también necesitaba de la victoria para seguir vivos. Así las cosas, la victoria del Madrid, al que vuelven los runrunes sobre el juego, hace pensar que vuelven a estar vivos, aunque tengan que estar pidiendo la hora desde noviembre.