Eddie Johnson ha fallecido a los 65 años en el Correccional de Santa Rosa, en Florida, donde el exjugador cumplía condena por cadena perpetua. El ex de Atlanta Hawks llegó a ser dos veces ‘all star’ a principios de la década de los 80.
Johnson, un base eléctrico de 1,88 metros, fue elegido por los Hawks en la tercera ronda del draft de 1977, en el puesto número 49. En su primera temporada promedió más de 10 puntos por partido y ayudó a los Hawks a alcanzar los playoffs por primera vez en cuatro temporadas. Durante su segunda campaña como profesional, aprovechó la lesión de Charlie Criss y promedió 16 puntos y 4,6 asistencias, convirtiéndose en el líder del equipo y siendo elegido en el segundo mejor quinteto defensivo al concluir la temporada.
Los 18,5 y 19,1 puntos por partido de los dos siguientes cursos le catapultaron al All Star, donde en 1980 consiguió registros de 22 puntos y 7 asistencias. Tras esos dos años, siguió a un buen nivel hasta 1985, aunque las lesiones empezaron a hacer mella en él.
En 1986 los Hawks decidieron traspasar a ‘Fast Eddie’, a los Cavaliers, que poco después le enviaban a Seattle. En la temporada 86-87 los Sonics cortaron al jugador de Auburn por consumo de cocaína y la NBA le suspendió por el resto de su carrera, cuando solo tenía 32 años.
Dominado por su adicción a la cocaína y viviendo en Florida, acumuló delitos hasta ser arrestado en más de 100 ocasiones, y llegó a pasar dos veces por prisión. Robos con violencia, estafas o tráfico de drogas se contaban entre todos los motivos de sus arrestos hasta que en 2006, Johnson fue condenado a cadena perpetua después de que un tribunal le encontrara culpable de agredir sexualmente a una niña de 8 años.
