La vida del Madrid en este inicio de temporada es un viaje lleno de turbulencias. Los de Zidane pusieron rumbo claro, como el que ponen siempre, hacia el título de Liga y de Champions, pero esta temporada, la salida hacia ese destino está costando más de la cuenta.
El piloto y los pasajeros, a veces, parecen pensar en si llevan gasolina o si han recogido ya las ruedas para poner velocidad de crucero. El caso es que tras las críticas y el ‘encontronazo’ Benzema-Vinicius de Alemania, el equipo hoy vuelve a rehacerse y sale victorioso ante un Huesca que suele presentar bastante batalla.
Tras un inicio dubitativo, el terreno de juego pareció que se vencía hacía el lado del Huesca y que el Madrid iba cuesta abajo. Ya saben, la Gravedad, a veces, es caprichoso y vuelca los campos hacia donde más peso hay y en este caso todo el peso estaba en el lado altoaragonés donde estaba encerrado el Huesca y metido el Madrid.
Así las cosas, Hazard, del que se sigue esperando mucho, iba cogiendo el ritmo que se le espera y el Madrid, tras el susto del gol anulado a Rafa Mir, remataba por medio de Ramos un balón que paró Andrés. Pero como la inercia era ir cuesta abajo, en dos toques, Hazard se deshacía de un rival y mandaba un zurdazo seco, desde fuera del área al fondo de la red.
El belga no lo celebró, tal vez por la rabia de llevar 392 días sin marcar, y ser este el segundo que hacía con la camiseta blanca. Hay que perdonar al jugador, que a veces, la rabia te hace ser frío como el témpano o dulce como el azúcar, como cuando Vinicius rompió a llorar el día que marcó a Osasuna.
El marcador se abrió y Benzema se unió a la fiesta. El francés recogió un envío de Lucas Vázquez -gran momento del ‘nuevo’ lateral-, le ganó el sitio a Maffeo, controló con el pecho y firmó el 2-0 con un remate que pareció fácil.
Zidane movió el banquillo, ante la sorpresa del personal, pensando en el Inter y sacó a Rodrygo, Isco y Vinicius, cuya primera carta de presentación al evento fue una carrera de 50 metros para asistir a Benzema que apunto estuvo de hacer el cuarto. Porque antes de esto, Fede, había sumado el tercer gol para los madridistas.
El gol de Valverde hundió un poco más al Huesca que tiró de orgullo e hizo bueno su lema de ‘No Rebla’ y en el 74 acortaba distancias Ferreiro para maquillar el resultado tras una buena jugada de Rafa Mir. Míchel animaba al equipo y pedía un esfuerzo más para conseguir el 3-2 pero, en ese impulso del equipo en irse hacia arriba, Benzema hizo el cuarto.
Sin tiempo para más, los de Zidane acallan los rumores por enésima vez y ponen la velocidad de crucero en busca de buenos resultados ante el Inter, el rival que puede hacer que los motores del avión empiecen a dar problemas.
