Crisis en el Valencia

El plan para acabar con la crisis del Valencia es comprar el club

El Valencia sigue en una enorme crisis institucional que no parece que tenga fin. Tebas salió el otro día en defensa de la gestión que hizo Lim al comprar el club y sanear sus cuentas y también defendió que dejase escapar a las grandes figuras que tenía el equipo como, por ejemplo, Parejo, Rodrigo o Ferrán Torres.

La mala gestión ha unido a la afición valencianista en torno a buscar una solución con lo que está pasando en el club. De esto surge el plan convocado por el expresidente de la Fundación del Valencia, Juan Martín Queralt, para aglutinar toda la fuerza opositora nacida en las protestas y concentraciones de los últimos meses. Para ello ha llamado y ya cuenta con el apoyo de los movimientos ‘Espíritu del 86′,Libertad VCF‘, la peña Viachers y el colectivo Tertulia Torino para unificar fuerzas ante la gestión de Meriton Holdings.

La iniciativa que se comentó en esa reunión organizada por Queralt es negociar de manera pactada la marcha de Peter Lim del Valencia. El plan, pasa por ofrecer al dueño del club un total de 200 millones de euros, a pagar en el espacio de una década. La finalidad no pasaría por cambiar de propietario sino por devolver el club a su masa social. De esa manera, la propuesta pasaría por garantizar a Lim el pago de al menos 20 millones de euros anuales generados a partir de la propia gestión del club a cargo del nuevo equipo de dirección que nazca de dicho traspaso accionarial.

Desde uno de los colectivos que estuvieron en la reunión valoran «muy positivamente», así como también recalcan que «hace falta unir a todos los aficionados, sin excluir a nadie» para conseguir que se «puedan realizar pequeñas acciones que cada vez vayan a más».

Venta de jugadores

En esta ‘Casa de los líos’ que se está convirtiendo el Valencia, los jugadores temen otra nueva «oleada masiva» de venta, que deje al equipo en mejor posición económica pero en una muy mala posición deportiva.

El sentimiento de los futbolistas es que el club va sin rumbo y que en el momento en el que se abra el mercado de invierno Lim aprovechará para quitarse jugadores y así reducir el coste deportivo, que pese a las ventas masivas, aún considera excesivo para llegar al objetivo marcado en el balance de ingresos-gastos.