Champions League

Mönchengladbach – Real Madrid: Vuelven los fantasmas alemanes al vestuario madridista

La semana pasada no pudo haber empezado peor para el Real Madrid que cayó derrotado en su casa a manos del Shakhtar pero, tampoco pudo acabar de mejor manera al vencer al Barça en el Clásico. Estas dudas de juego, que parecieron desaparecer tras el Clásico, retoman cuando se recuerda el partido ante Shakhtar y Cádiz. Así las cosas, los de Zidane viajan a Alemania a enfrentarse contra el Borussia Mönchengladbach en la segunda jornada de la Champions League.

Lo que el Clásico si ha hecho evidente, es la necesidad que tiene el Real Madrid de contar en sus filas con Sergio Ramos. El capitán se ha vuelto un imprescindible en la zaga de la defensa blanca y en la extensión del entrenador en el campo. Además, su ausencia ante los ucranianos y su presencia ante los catalanes dejaron claro que su hambre por ganar guía al equipo, algo que, en la última época, solo se veía con Cristiano Ronaldo.

La buena noticia con la que el Madrid va a Alemania, una zona futbolística siempre conflictiva y que se resiste a los españoles, es la vuelta de Hazard. El belga, ya recuperado de sus problemas físicos, vuelve al equipo con la necesidad de acallar un run-run que hay desde el final de temporada y es que el jugador no da la talla. Temen la posibilidad de que Eden se convierta en un ‘bluf’ como Bale después de la gran inversión que hicieron por traer a una de las estrellas por las que Florentino y Zidane llevaban suspirando años.

Al otro lado, el Gladbach, los alemanes ya demostraron que no van a vender fácil su piel en esta Champions League tras haber empatado a dos ante el Inter de Milán. En liga, el conjunto alemán empató a uno este fin de semana ante el Wolfsburgo así que el conjunto dirigido por Marco Rose espera en el Borussia Park con el cuchillo entre los dientes.

El primer enfrentamiento entre ambos clubes se dio en la temporada 1985/86, en la Copa de la UEFA-hace 35 años- el conjunto alemán se llevó la victoria por 5-1 en casa. Mal antecedente para recordar en un duelo que volverá a juzgar al Madrid.

El 13 veces campeón de Europa no puede volver a fallar, porque se complicaría de muy mala manera las aspiraciones a seguir con vida en la Champions y nadie quiere pensar qué pasaría si el club termina jugando la Europa League.